Advertencia: Para poder leer esta historia deberás de tener la edad legal mínima requerida en el país o estado en donde vivas (como la edad legal mínima requerida no es la misma en todos los países e incluso en los estados de algunos países llega a variar, se considerará como edad legal mínima requerida la que marque la ley del lugar o jurisdicción en donde vivas).
Este es un trabajo de ficción, tanto nombres, caracteres, lugares e incidencias son producto de la imaginación del autor y han sido usadas de forma ficticia, cualquier semejanza actual con personas vivas o muertas o con algún evento que haya pasado es mera coincidencia
Billy49mx@yahoo.com.mx
"TODO O NADA? PARTE 26
Por Billy
El amo por varios minutos se quedó observando al esclavo en esa posición en la cual le dejaba a la vista tanto sus nalgas, como el ano y su sexo mientras que manipulaba furiosamente su miembro, entonces caminó hacia el esclavo y se paro sobre de él a la altura de sus nalgas con sus piernas separadas, después con la mano hizo que su miembro erecto apuntara hacia abajo, y flexionó las piernas para que su cuerpo bajara y su miembro entrara por el ano expuesto del esclavo, quedando prácticamente sentado sobre de él.
La penetración tan rápida sin lubricante y violenta, hizo que el esclavo gritara de dolor y levantara la cabeza y la sacudiera de un lado a otro violentamente, eso hizo que el amo riera y se burlara de él diciéndole que no era digno de estar con un amo ya que no era capaz de recibir dentro de él a las vergas de los seres superiores, y el amo lo empezó a coger inmediatamente con mucha fuerza sin darle tiempo al esclavo a que se recuperara del dolor inicial de la penetración.
El esclavo sentía que lo estaban partiendo en dos, y en lugar de relajarse se puso más tenso haciendo que las embestidas del amo fueran aún más dolorosas, pero sin quererlo hacía que el amo disfrutara aun más del acto sexual con él, por lo tanto incrementó la intensidad de sus movimientos haciendo que el esclavo gimiera de dolor, entonces el amo para divertirse le ordenó que evitara que su sexo que estaba colgando se movieran de un lado a otro, por lo tanto el esclavo llevo su mano derecha hacia su verga para evitar que ésta se moviera y el amo le prohibió estrictamente que se masturbara y en caso de que no obedeciera se le aplicaría un castigo que en mucho tiempo no olvidaría.
El esclavo realmente se encontraba en verdadera agonía ya que en ningún momento logró relajarse, pero para su mala suerte su sufrimiento continuó por varios minutos más ya que el amo tardó bastante en eyacular, y cuando por fin lo hizo se inclino para descansar sobre la espalda del esclavo con su miembro aún dentro de él. El esclavo se sintió agradecido de que el amo hubiera alcanzado el orgasmo y que hubiera llenado su intestino con su semen porque ya no iba a ser martirizado con sus embestidas y el consecuente dolor que le causaba la gigantesca verga, pero dejó la mano en su sexo tal y como se lo había ordenado por temor a ser castigado al hacer algo que no se le había dicho que hiciera.
Cuando el amo se recuperó se paró pero le indicó al esclavo que siguiera en la misma posición y que soltara su sexo para que estuviera apoyado tanto con las dos manos como con las dos rodillas. El amo fue por un momento a su closet y sacó varias cosas, el esclavo no puedo ver de que se trataba ya que le quedaba exactamente a sus espaldas, entonces el amo le dijo que se acercara a él gateando y cuando estuvo a su lado le empezó a acariciar la cabeza como su fuera un perro. El esclavo estaba temblando de rabia ya que no le agradaba que lo trataran así pero no podía hacer absolutamente nada. Entonces el amo súbitamente dejó de acariciarle la cabeza y tomó sus dos brazos y los llevo hacia su espalda, puso la muñeca derecha sobre la izquierda y con una cinta adhesiva se las sujeto, después el amo tomó un cordón que empezó a enredar en la parte superior del escroto del esclavo, esto lo hizo varias veces hasta que los huevos quedaron muy estirados y apretados entre la cuerda y la parte de abajo del escroto y con un nudo se aseguró que el cordón no se fuera a aflojar o incluso a desatar, pero como la cuerda había quedado muy apretada casi inmediatamente el esclavo empezó a sentir la incomodidad con dolor y comezón pero desafortunadamente no pudo hacer nada debido a que sus manos estaban sujetas en su espalda, por último el amo le metió un dildo muy grande por el ano, pero en esta ocasión el esclavo no sintió el dolor de la penetración, sino solo la incomodidad de tenerlo dentro de él y el amo le ordenó que siguiera manteniendo la posición de gatas aunque no tuviera las manos libres para apoyarse, entonces el esclavo quedó en una situación muy incómoda pero no se atrevió a decirle nada al amo.
-Más te vale cerdo que no te atrevas a moverte porque de lo contrario vas a lamentarlo por mucho tiempo, es más ni tan siquiera quiero oír un gemido tuyo, debes de estar en completo silencio ya que tengo varias cosas que hacer.
El amo se recostó en la cama y empezó a leer el correo y las instrucciones que se le habían dado para sus actividades del día siguiente, sin embargo para el esclavo la situación se empezó a volver primero muy incómoda y con el pasar de los minutos realmente desesperada. Lo que ya no aguantaba era la molestia en su escroto, el nudo había quedado tan apretado que el dolor que le causaba realmente lo estaba torturando y por otro lado la comezón ya se había vuelo insoportable, aunque en esos momentos ese era el menor de sus males, ya que el cansancio por la posición que había estado obligado a mantener se estaba apoderando de él rápidamente y para esos momentos estaba en una situación desesperada, intentaba sacar fuerzas de flaqueza contrayendo los músculos de su cuerpo para sentir la sensación aunque fuera por unos cuantos segundos de que tenía más fuerza, pero cada vez que apretaba también su ano lo hacía y le recordaba el dildo que tenía en su ano haciendo realmente muy desagradable esa opción que tenía para intentar sentir un poco de más alivio.
El amo cuando terminó de leer su correspondencia volteó a ver al esclavo y lo vio bañado en sudor, realmente estaba complacido porque ni tan siquiera se había atrevido a moverse a pesar de que él mismo sabía que para él iba a ser muy difícil mantener esa posición, entonces con voz de burla le dijo.
-Lámeme los pies cerdo pero no te atrevas a mover tu asqueroso e insignificante cuerpo, sólo te autorizó a mover la cabeza y el cuello.
El esclavo sabía que ya no le quedaban fuerzas pero empezó a lamerle los pies, y esperaba tener la suficiente energía para poder aguantar y que no tuviera que hacerlo por mucho tiempo, y se maldijo así mismo por no haber sido inteligente y haberse revelado en contra de Warrioth ya que si no lo hubiera hecho no estuviera en esa situación tan desesperada.
El amo mantuvo su pie izquierdo en el aire y debido a las restricciones de los movimientos que estaba autorizado a hacer el esclavo solo podía voltear y por supuesto sacar la lengua, entonces le acercó el pie a la boca y el esclavo empezó a lamerle la planta del pie con la punta de la lengua y el amo era el que tenía que moverlo hacia delante o hacia atrás para que ésta pudiera abarcar toda la superficie.
El tiempo que tardaba el amo en mover el pie era exageradamente lento y por consiguiente el cansancio y la incomodidad por no poderse mover fueron creciendo y el esclavo supo que no iba a aguantar mucho tiempo más, intentaba con desesperación apretar sus músculos para sacar fuerzas de flaqueza, pero el dildo que tenia insertado hacía la situación aún más difícil de lo que ya era, y además la lentitud con que el amo movía el pie hacía que incluso la lengua se le cansara por tenerla estirada y se le resecara por falta de humedad al no poder estar dentro de la boca.
Por su parte el amo estaba disfrutando enormemente el predicamento en que se encontraba el esclavo y sabía que no tardaría mucho tiempo más en moverse, podía ver el esfuerzo tan grande que estaba haciendo para no hacerlo pero su cuerpo ya no daba para más y eso era precisamente lo que estaba esperando. Así que para prolongar su agonía retiró su pie se levantó de la cama y se puso detrás del esclavo para disfrutar de la visión que le brindaba su trasero, y se excitó de ver sus testículos torturados por la cuerda así como el plástico alargado que cubría su ano entre sus nalgas mantenido en su lugar el dildo profundamente insertado en su intestino, se agachó y llevó una de sus manos a los testículos del esclavo y los empezó a acariciar, y mientras que los tenía en su mano con la otra los golpeó con fuerza modera haciendo que el esclavo gritara de dolor y se fuera hacia delante intentando quitarlos de la mano agresora, sin embargo el amo esperando esa reacción los apretó firmemente e hizo que el esclavo se castigara a él mismo causándose un dolor terrible ya que al echarse para adelante hizo que sus testículos quedaran aprisionados en su mano, y por lo tanto el jalón que se dieron fue extremadamente doloroso y los gritos de dolor que dio se escucharon en varios cuartos cercanos, así que como pudo volvió a poner su cuerpo en la posición original para evitar seguirlos torturando de esa forma..
El amo rió al ver como el cuerpo del esclavo se estremecía al mismo tiempo que gritaba de dolor.
-Claramente te dije cerdo que no te movieras y que no quería oír ningún ruido o te iba a castigar.- Los gemidos y la respiración entrecortada del esclavo fue lo único que escuchó como respuesta y eso enfureció al amo, y tomándolo de los pelos le jaló la cabeza para atrás levantándola y llevó su cara muy cerca de la de él, y al hablar escupía saliva para que le cayera en la cara- Escúchame animal, cuando te hable debes de contestarme ¿me has entendido?, debes de aprender a ser educado, por lo que veo en las esclaveras no les enseñan como comportarse.
-Lo siento amo no se va a volver a repetir, le pido mil disculpas- su voz era apenas audible.
-No comprendo como no ponen más atención en su educación, no es cuestión de que lo sientas, es cuestión de sentido común, ya deberías saber como comportarte ante un amo.
-Lo siento, no quiero que lo tome como excusa, pero cada amo piensa diferente en como debemos de comportarnos ante ustedes amo. Además el dolor de mis huevos es muy intenso y usted sabe como es eso.
-Esa no es una excusa cucaracha, ustedes como esclavos tienen la obligación de saber como comportarse ante cada amo, y están aquí para servirnos y complacernos, por lo tanto deberían de saber como actuar y que hacer delante de cada uno de nosotros, y con respecto a tus asquerosos huevos tu ya deberías de estar acostumbrado al dolor.
-Le agradezco sus consejos amos y le aseguro que los voy a seguir al pie de la letra.
-Vas a ser castigado por esto cerdo inmundo, ahora vuelve a tomar la posición que te ordené y no te atrevas a moverte hasta que yo te lo diga, y pobre de ti que no lo hagas así porque entonces vas a empeorar tu situación.
-Si amo lo que usted ordene.
El amo salió pero le indicó a uno de los vigilantes que estaba de guardia que no perdiera de vista al eslavo y le hiciera hacer notar su presencia para que no se moviera, y en caso de que no obedeciera sus indicaciones se lo avisara para que lo castigara.
El amo regresó en poco tiempo para fortuna del esclavo el cual ya no podía más, y solo se había sostenido en la posición que le había ordenado permanecer por temor al castigo que le pudiera aplicar, el hecho de que le hubiera torturado los testículos había sido suficiente para que ni tan siquiera dudara en quedarse quieto.
-Bien cerdo ponte de pie, te voy a desatar las manos, te vas a sacar el dildo y me vas a seguir ¿me has entendido?, y quiero que todo el tiempo lleves la cabeza agachada, si la llegas a levantar ya sabes lo que se te espera.
-Si amo lo que usted diga.
En cuanto el esclavo tuvo las manos libres se quitó el dildo se puso de pie y ambos salieron del cuarto, el amo iba por delante seguido del esclavo con la cabeza agachada, al llegar al lugar en donde estaban los vigilantes se detuvieron y éstos se mofaron del esclavo, el cual no tuvo más remedio que aguantar todas las burlas a las cuales estaba siendo sometido, y se juró que tan pronto y llegara a la esclavera se la iba a hacer pagar a uno de los esclavos que le eran fieles a Warrioth, además de que buscaría la manera de ajustar cuentas con él por la humillación a la que lo había sometido.
Después de aguantar por varios minutos las burlas de los guardias y el abuso verbal al que fue sujeto, salieron y se dirigieron a uno de los edificios en donde varios amos desempañaban sus actividades, entonces el amo le ordenó que lo esperara ahí parado y entró al edificio. El calor era intenso la sed que sentía era abrumadora, pero el dolor y la comezón que seguía sintiendo en la parte de su escroto en donde estaba la cuerda era ya intolerable, pero ni tan siquiera se atrevió a tocarse esa zona por temor a que lo estuvieran vigilando y le informaran al amo que era lo que había hecho y su castigo fuera aún peor.
Después de varios minutos salió un esclavo completamente desnudo y le ordenó que lo siguiera, el asistente de Warrioth supuso que era un esclavo que estaba de planta trabajando con los amos y por unos cuantos segundos pasó por su mente la idea de no obedecerlo, pero inmediatamente la descartó ya que si el esclavo se había atrevido a darle una orden era porque o tenía un rango superior a él o un amo le había indicado que era lo que tenía que hacer, así que dócilmente lo siguió con la cabeza agachada tal y como el amo de color le había ordenado.
Se dirigieron hacia una de las playas que estaba en una de las muchas zonas prohibidas a los esclavos y únicamente podían estar en ese lugar si contaban con un permiso especial.
Cuando estaban por llegar a la playa dos guardias se acercaron a ellos y le pidieron al esclavo que lo iba guiando que les diera la clave para poder entrar a la zona restringida, o en caso contrario ambos serían severamente castigados, el esclavo dio la clave y los dejaron pasar.
Como llevaba la cabeza agachada el esclavo que había enviado Warritoh no pudo percatarse de cómo era la playa pero se dio cuenta de que se alejaban de ella ya que el ruido que hacían las olas al reventar se oía más débil y lejano. Subieron una pequeña pendiente y después descendieron para detenerse, se le ordenó que siguiera con la cabeza agachada y que no se moviera hasta que le dieran nuevas órdenes. El calor y la tortura a la que estaban siendo sujetos sus testículos junto con la sed se estaban volviendo intolerables entonces el esclavo le ordenó que se quitara la cuerda de sus testículos y que se pusiera en la posición de gatas, y que apoyara su abdomen y cara sobre una roca dejando sus nalgas completamente expuestas.
El calor hacía que el sudor bañara su cuerpo, la sed aún era insoportable pero por lo menos ya sus testículos habían dejado de ser torturados, pero se sentía muy nervioso porque sabía que iba a ser castigado, lo que no se podía imaginar era el castigo que le iban a aplicar, aunque sabía que iba a ser algo sumamente desagradable.
-Como te atreviste a desobedecer a tu amo puerco inmundo, se te va a aplicar un correctivo para que de hoy en adelante no se te olvide que lo que ordena un amo se tiene que seguir al pie de la letra, te voy a golpear con una paleta de madera y vas a tener que contar todos los golpes que se te den y vas a pedir que se te de el siguiente de una manera humilde y agradecida, y deberás de pedirlo como si un amo te estuviera castigando ¿me has entendido?
El primer golpe llegó sobre su nalga derecha sin previo aviso e inmediatamente después de que el esclavo dejó de hablar tomando por sorpresa al asistente de buitre, y se escuchó un golpe seco, entonces el esclavo que había enviado Warrioth dijo.
-Uno señor, muchas gracias señor ¿puedo recibir otro señor?
El esclavo que estaba propinando el castigo apoyó su pierna derecha sobre la roca y esa misma mano la puso sobre la nuca del castigado para evitar que se moviera, y con la misma fuerza golpeó la nalga izquierda.
-Dos, señor, muchas gracias señor ¿puedo recibir otro señor?
Los golpes siguieron llegando sobre las nalgas del esclavo pero a los diez el ardor y dolor eran insoportables, sobre todo porque el sudor que corría por su cuerpo había ayudado a empeorar las cosas dejando la piel más sensible al contacto. Cuando llegaron a los veinte golpes en cada nalga, el esclavo sentía que su trasero le quemaba quería levantarse pero estaba bien sujeto por el esclavo y además sabía que si lo hacía el castigo podía ser peor, así que apretando los dientes además de estar gimiendo y llorando, siguió contando con la voz quebrada y ahogada por los sollozos pidiendo que le dieran otro más hasta que por fin llegaron a los cincuenta golpes en cada nalga. El esclavo que había aplicado el castigo le ordenó que se pusiera de pie y que lo siguiera. Inmediatamente lo hizo y sin necesidad que se lo dijeran agachó la cabeza para seguirlo, pero ahora el dolor que sentía en su trasero era peor que el de la tortura de sus testículos por la cuerda, sentía como sus nalgas le ardían pero no podía hacer nada y ni tan siquiera se atrevía a tocarlas ya que no sabía si la carne había sido cortada y estaban sangrando y como tenía arena en sus manos tenía miedo de que se le fueran a infectar.
Cuando llegaron al edificio de donde había salido el esclavo que lo había golpeado, le ordenó que regresara a su esclavera y que le informara al buitre que estaba a cargo de él, las actividades que había tenido ese día con detalle, así que el esclavo salió y se fue directo a la esclavera, sin embargo no se sentía bien ya que el calor y la tortura a la que había sido sometido le habían pasado factura y al llegar a la esclavera y reportarse con Warrioth perdió el conocimiento, sin embargo James no se inmutó y lo dejó tirado en el lugar en donde se había desvanecido y siguió atendiendo los asuntos de la esclavera.
-Se están solicitando diez esclavos que deben ser enviados a tres de las embajadas en Europa- comentó Warrioth a Robert.
-¿Tienen que tener algunas características físicas en especial?
-Si, tres deben de estar entre el rango de 18 y 30 años y no deben de tener nada de vello corporal y los traseros deben de ser pequeños.
-¿Los sacamos de nuestra esclavera?
-Esta es la oportunidad que estaba esperando manda a 7 auxiliares que le hayan sido fiel al anterior buitre y selecciona a los otros 3 de las diferentes esclaveras, tomando en cuenta las especificaciones que te dí.
-¿Qué color de piel quieres?
-Eso no importa solo fíjate que se apeguen a las especificaciones y si tienen vello haz que los rasuren.
-Si James.
-Bien ahora llama a Stephan quiero que me ayude a hacerme cargo de este esclavo en cuanto despierte.
-De acuerdo, pero una vez que tenga a los esclavos seleccionados ¿a dónde los debo de enviar?
-A los siete asistentes mándalos conmigo ya que quiero tener la satisfacción de informarles que van a ser utilizados como juguetes sexuales en una de las embajadas en donde ya no van a tener poder y personalmente los voy a llevar con el amo de migración y aduanas, a los otros tres si tiene vello corporal haz que los rasuren tu ya sabes en donde se hace eso y una vez que lo estén, envíalos con el amo de migración, pero antes manda el aviso a nuestro amo para que él se lo indique al de vigilancia y los dejen llegar.
Robert salió de la oficina en donde estaba James que era uno de los edificios que estaba dentro del territorio de la esclavera que pertenecía a Warrioth, sabía que la tarea de seleccionar a los esclavos no era tan fácil como parecía, ya que debía de estar seguro que los esclavos que se fueran a enviar debían de estar muy bien entrenados y ser muy dóciles, afortunadamente solo le iban a tocar seleccionar a tres de ellos, con respecto a los asistentes no había tanto problema en su selección, ya que por lo general estaban perfectamente entrenados para obedecer y complacer a los amos, así que lo primero que hizo fue ir a ver al amo encargado de su esclavera para que le diera autorización de ir a las oficinas de seguridad de la isla, para que le permitieran consultar la base de datos y ver cuales esclavos eran los más aptos para poder ser enviados y que no causaran ninguna clase de problemas.
Cuando Stephan entró a la oficina estaba sudando a chorros, el calor que ese día estaba haciendo era insoportable y aunque la oficina de Warrioth no contaba con un buen sistema de ventilación y guardaba mucho el calor, el hecho de estar en la sombra ya era un verdadero alivio.
-¿Oye James porque tenemos que andar desnudos y no nos permites vestirnos como los otros que trabajan con los buitres en otras esclaveras?
-Stephan no veo nada de malo en que estés desnudo, desde que llegaste aquí lo has estado, además por el material con el que están hechas las ropas que los esclavos estamos autorizados a llevar se irritaría mucho la piel, más aparte a ti te correspondería llevar puesto un taparrabo que hasta donde se prácticamente no cubre nada.
-James trabajamos contigo, es justo que los demás sepan que estamos al servicio del mejor buitre.
-Amigo mío, un pedazo de tela no significa absolutamente nada, y prefiero que todos andemos desnudos porque de esa manera nos mostramos solidarios con los demás esclavos que están bajo nuestro servicio, y según la regla de los amos todos los esclavos deben de estar desnudos con la excepción de aquellos que los seres superiores autoricen a que no lo estén, y con esto te garantizo que todos aquellos esclavos que están bajo nuestro control se sienten mucho más cómodos con nosotros.
-La verdad no me gusta estar todo el tiempo desnudo pero si piensas que es lo mejor te creo.
En esos momentos el ayudante que Warrioth había mandado a servir al amo de color se despertó y desorientado se puso de pie en forma tambaleante, y el dolor en sus nalgas le recordó lo que había pasado y gimió.
-Me sorprende verte tan pronto de vuelta pensé que ibas a estar todo el día ocupado.
El ayudante ya no tenía el tono agresivo que había usado anteriormente para dirigirse a James pero sin embargo en su mirada se podía ver el odio que sentía hacia él.
-Al parecer el amo tenía cosas que hacer.
-Honestamente no sé si tendría cosas que hacer, pero lo que si es obvio es que no estuvo muy complacido contigo por la forma en que se encargo de tratar tus nalgas.
-Eso no lo sé, se lo tendrías que preguntar a él.- Warrioth hizo caso omisos a su comentario sarcástico, pero con voz de satisfacción dijo.
-Stephan, llévalo al lugar en donde se encuentran sus amigos y que me esperen ahí ya que tengo un anunció muy importante que darles.
-Si James- y dirigiéndose al asistente le dijo- Sígueme.
Se dirigieron hacía uno de los lugares más alejados de la esclavera que estaba bajo la responsabilidad de Warrioth, el simple hecho de tener que caminar era un verdadero suplicio para el ayudante, ya que el dolor que tenía en sus nalgas realmente era insoportable porque aparte de lo lastimado que tenía la carne, el sudor que caía en esa zona por lo salado hacía que le ardiera más y el calor que estaba haciendo hacía que sudara a chorros, aparte que los rayos del sol que le caían directamente sobre su cuerpo desnudo le hacía sentir más ardor aún, pero por el momento no podía hacer nada más que esperar a que sus amigos lo ayudaran y lo curaran. Cuando empezó a ver que se alejaban del lugar en donde se encontraban las chozas eso le extrañó, pero no quiso decir nada por temor a que fuera nuevamente castigado.
Llegaron a un lugar en donde ni siquiera había pasto y el sol daba a plomo y cuando vio como tenían a todos sus compañeros que no habían querido apoyar a Warrioth se estremeció, ya que todos estaban en cuclillas con las manos en la nuca en donde el sol les daba de lleno, muchos de ellos estaban tirados en el piso sin sentido señal de que ya llevaban un buen rato en esa posición, había cinco filas de seis esclavos cada una, y Stephan le indicó que se fuera a la última y que asumiera la misma posición que los demás.
Los esclavos estaban siendo vigilados por un chico de 18 años que había pertenecido al igual que Stephan al harén del hijo del amo encargado de las finanzas en la isla, y al igual que los demás estaba completamente desnudo y no tenía nada de vello en su cuerpo incluso su pubis estaba completamente rasurado, eso había sido porque su anterior amo había querido que no tuviera nada de vello corporal más que el de la cabeza y los ojos, y desde entonces ya no se había dejado crecer el vello en su cuerpo. Tenía el pelo corto y era de color rubio obscuro, su cuerpo era el típico del de un adolescente de su edad, no era musculoso pero si marcado, sus pezones sobresalían sobre su piel blanca por ser relativamente grandes y de un color café claro. Estaba parado bajo la sombra de un árbol y su mirada era amenazadora, todo el sufrimiento al que había sido sujeto desde que lo habían esclavizado estaba reflejado en ella y tenía sed de venganza, así que varias veces había mandado golpear por medio de otros esclavos que había asignado James para que los vigilaran, a aquellos asistentes que se habían movido o que al principio se habían rehusado a obedecer la orden que había dado Warritoh, pero todo castigo debía de ser ordenado por el adolescente, y nadie más tenía esa autoridad.
A pesar de todo el resentimiento que tenía, el chico adoraba a James, ya que él le había mostrado comprensión y lo más importante era que había confiado en él, y de haber sido un objeto de placer sexual lo había convertido en alguien con autoridad que tenía que demostrar que era digno del puesto que le había confiado, y eso para él había significado mucho. Otra persona que también significaba mucho en su vida era Stephan, ambos eran amigos desde la infancia y habían asistido a las mismas escuelas y habían compartido algunas clases e incluso los dos habían sido secuestrados al mismo tiempo. Además Stephan se había convertido en su soporte durante todo el tiempo que llevaban esclavizados, ya que cuando incluso había pensado en suicidarse, Stephan había estado a su lado para persuadirlo de que no lo hiciera y le había dicho que tuviera paciencia ya que vendrían tiempos mejores, entonces decidió confiar en él y no se había equivocado, y ahora estaba dispuesto a dar su vida tanto por él como por James y se había tomado muy enserio la encomienda que le había dado Warrioth esa mañana.
Con una mirada amenazadora siguió a los dos recién llegados, incluso siguió así después de que el asistente rebelde había tomado la posición de cuclillas y había puesto sus manos sobre la cabeza, y Stephan al ver su amigo que estaba vigilando atentamente, se dirigió hacia donde él estaba.
Hola Brad ¿cómo estás?
Al escuchar la voz de su amigo que le hablaba con cariño su mirada se suavizó.
-Estoy bien Stephan aunque con mucho calor, ¿y tú?
-Yo también estoy bien y me pasa lo mismo, estoy sudando como loco pero que le vamos a hacer, oye ¿cuánto tiempo más van a estar en esa posición?
-No lo sé, James me dijo que los mantuviera así hasta que él pudiera venir.
-Brad he visto que varios esclavos están tirados en el piso ¿qué es lo que ha pasado?- Preguntó con preocupación
-Algunos de ellos se han desmayado, otros los he tenido que castigar por no obedecer.
-No has abusado del poder que te dio James ¿verdad?
-No Stephan no lo he hecho, te juro que quisiera vengarme de cada uno de ellos, pero si James me pidió que los vigilara es porque confía en mí, y sabe que no voy abusar y no lo pienso defraudar.
-Lo sé Brad y estoy muy orgulloso de ti.
-Como quisiera que las cosas pudieran ser como antes Steph.
-Yo también pero por el momento no es posible.
-¿Tu crees que algún día lo vayan a volver a ser?
-No lo creo Brad, nada va a ser igual, pero debemos de estar preparados para afrontar todo lo que nos depare el futuro, y James nos está ayudando.
-Lo que no entiendo es porque James nos escogió a nosotros, no somos fuertes y cualquiera de ellos nos podría dominar fácilmente, pudo haber escogido a alguien más Steph.
-Honestamente no sé porque James nos escogió pero cueste lo que cueste le voy a demostrar que no se equivocó al hacerlo.
-Sabes Steph, a veces me pregunto si mis padres aún me están buscando y si aún me aman, y si me llegaran a rescatar después de que se enteraran de todo lo que pasó aquí me seguirían queriendo.
-Brad estoy seguro que ellos te siguen buscando al igual que a mí y no tengo la menor duda que su amor por ti nunca va a acabarse, eres un buen chico y quizás el destino nos jugó una mala pasada, pero eso no cambia lo que eres en esencia, y aunque las cosas no van a volver a ser igual cuando nos volvamos a reunir con ellos, estoy seguro que su amor por ti aún va a ser más grande.
-Pero debo de contemplar la posibilidad de que ellos quizás ya no me amen entonces ¿qué pasaría?
-No pasaría nada Brad, porque estaría yo contigo, hemos pasado muchas cosas juntos y si ellos por alguna razón dejaran de quererte yo jamás lo haré y que no te quepa la menor duda.
-Yo también te quiero Steph y más de lo que te imaginas, y quiero que sepas que si tus padres te encontraran y te dejaran de amar yo estaré ahí para ti.
-Lo se Brad, los dos siempre estaremos el uno para el otro, en todo lo que necesitemos.
-Steph hay otra cosa que te tengo que confesar, y no se como decírtela.
-Simplemente dila como la estás pensando.
-No se que me está pasando, pero siento algo muy especial por James, no es lo mismo que siento por ti, pero es algo muy especial.
-Te comprendo perfectamente porque yo también siento eso Brad, James se ha convertido en algo muy importante en nuestras vidas, y tenemos que demostrarle cuanto significa él para nosotros.
-Pero no comprendo que es lo que podemos hacer por él Steph.
-Serle fiel, ayudarlo y apoyarlo en todo lo que podamos.
-Tú sabes que tiene muchos enemigos
-Es cierto, pero también ha demostrado ser muy inteligente.
-Pero de que te sirve ser inteligente Steph cuando los amos quieren que te conviertas en un ser que no piense y que solo obedezca.
-Brad, recuerda que vivimos en dos mundos muy distintos al mismo tiempo, uno es el mundo de los amos, y el otro es el mundo de los esclavos, ante los amos debemos fingir que hemos perdido la capacidad de pensar y solo estamos para obedecerles, mientras que en el de los esclavos debemos demostrar cuanta inteligencia tenemos para mantener todo en orden.
-Steph estoy muy preocupado ya que no se que es lo que nos espera y me aterra la sola idea de que las cosas pudieran empeorar.
- No te puedo decir que no vaya a ser así, sin embargo por el momento todo va bien, y no creo que las cosas puedan ir peor de lo que ya hemos vivido en el harén, pero ¿a que viene todo esto Brad?
-Que odio este maldito lugar, a veces desearía lanzarme al mar y alejarme nadando y no volver a saber nada de aquí, no me lo tomes a mal Steph pero me cuesta trabajo creer que haya esclavos que se hayan conformado con el destino que están enfrentando y no hagan nada por intentar liberarse.
-A lo mejor varios lo han intentado Brad y no lo han conseguido.
-Pero debe de haber una maldita forma Steph- Dijo el chico con desesperación.
-Probablemente la haya, pero por lo menos yo no la he descubierto y no pienso poner en peligro mi vida, hasta que sepa como hacerlo y sobre todo que sea seguro, ya que creo que sería de más utilidad ayudando a James que muerto, además tu ya sabes que es lo que pasaría si lo intentarás hacer, todos seríamos castigados.
-Lo se, pero simple y sencillamente me desespera el pensar que el resto de mi vida voy a vivir así. Steph estoy aterrado, día y noche se me viene a la cabeza el día que fui violado por primera vez por nuestro amo, y cada vez que lo recuerdo me estremezco, constantemente viene a mi mente como fui obligado a tener sexo con él a pesar de que le implore y le suplique que no lo hiciera.
-No tienes porque estar aterrado, a mi a veces me pasa lo mismo, y me lleno de ira y de odio, pero después pienso en James y el bien que nos hizo sin esperar nada a cambio y eso me tranquiliza, además siempre vamos a pensar en la violación hasta que lo superemos, no importando en donde nos encontremos ni en que condición estemos.
-Steph se suponía que iríamos a estudiar a la universidad, que terminaríamos una carrera, nos casaríamos, tendríamos hijos, seriamos hombres de bien y seríamos muy felices al lado de nuestras esposas e hijos, y mira en lo que hemos terminado.
-¿En que hemos terminado Brad?
-En seres cuya voluntad y deseos no cuentan, nuestros sentimientos no le importan a nadie, y no interesa como estemos o que sintamos, debemos de estar dispuestos a complacer a nuestros torturadores cuando a ellos les plazca.
-¿En eso crees que has terminado Brad?
-¿A caso no es cierto lo que te estoy diciendo?
-No, yo te sigo viendo igual que siempre pero con la diferencia que me siento más unido a ti, sigues siendo el chico que se convirtió en mi mejor amigo al cual quiero con toda mi alma, y a pesar de que estamos en una situación muy difícil hasta en estos momentos tan malos y desesperantes has estado conmigo, yo te veo como un ser maravilloso Brad.
-Honestamente Steph, no se que hubiera hecho sin ti, tu has sido mi soporte todo este tiempo, sin ti ya me hubiera suicidado.
-Tú también has sido mi soporte, tú no sabes cuanto ha significado para mi el verte cada día, y a veces cuando se me va el sueño en la noche y te veo acostado al lado mío, el saber que estás conmigo ha sido lo que me ha dado fuerzas para seguir adelante.
-Steph, necesito decirte algo pero no me atrevo tengo mucho miedo.
-Brad, si no te sientes preparado para hacerlo espera hasta que realmente lo estés.
-Honestamente quiero decírtelo pero no se como vayas a reaccionar.
-¿Tienes miedo a que me enoje?, si eso llegara a pasar no tienes de que preocuparte, recuerda que en el pasado nos enojamos muchas veces y siempre terminamos volviendo a ser amigos, no veo porque ahora todo tendría que ser diferente, tomando en cuenta que estamos más unidos que antes.
-Es que no soportaría que te alejaras de mí un solo instante Steph.
-Bueno, si no estás preparado para decirlo espera a un mejor momento.
-Es que ya no puedo necesito decírtelo.
-En ese caso si lo quieres hacer sabes que te voy a escuchar, no te puedo prometer que no me voy a enojar, lo que si te puedo prometer es que eso no va a afectar nuestra amistad.
-Lo mejor es que te lo diga Steph, cada vez que el amo me mandaba llamar para que le diera placer, iba temblando y llorando porque sabía que me iba a obligar hacer cosas que no quería hacer y que detestaba que me hiciera, y cuando al final me terminaba violando me imaginaba que eras tu el que estaba dentro de mi, y que en lugar de estarme embistiendo salvajemente y lastimando y de estar teniendo sexo con él, tu eras el que estaba en mi interior y me hacías el amor de la forma más tierna posible.
-¿Y estabas tan preocupado pensando que me iba a enojar por eso contigo Brad?
-Steph hay más, y eso es que quiero hacer el amor contigo y con James, jamás por mi mente pasó que algún día quisiera tener sexo con otro hombre pero la verdad lo deseo.
La revelación de su amigo tomó por sorpresa a Stpehan,
-No te voy a mentir Brad, estoy sorprendido de lo que me estás diciendo, sin embargo para nada estoy enojado.
-¿Te molestó a caso que te dijera que quiero tener sexo contigo?
-No, sin embargo me tomó por sorpresa porque tu vienes de una familia muy religiosa la cual no acepta la homosexualidad, y honestamente jamás pasó por mi mente que me hicieras una proposición así, sin embargo no me mal interpretes, para mi es un gran honor que me pidas eso ya que se que lo estás haciendo de todo corazón pero sobre todo con amor, sin embargo me gustaría saber que te ha hecho cambiar de opinión con respecto a que dos hombres tengan relaciones sexuales entre ellos, cuando tú mismo estabas en contra de ello.
-Lo que me ha hecho cambiar de opinión Steph es el estar aquí, ya que a pesar de que intenté resistirme a hacerlo, fui obligado a tener relaciones con otro hombre, y descubrí que eso no me hizo ni mejor ni peor persona de lo que era, es cierto que odié al amo con toda mi alma por haberme obligado a hacer algo que yo no quería, pero a pesar de mi llanto y mi sufrimiento y a la tortura a la que fui sometido por negarme a hacerlo voluntariamente, descubrí que no había cambiado en nada y que seguía siendo yo, actuando como siempre lo había hecho con todos aquellos que no me han hecho daño, y pasadas unas horas incluso la molestia en mi trasero había desaparecido y no se había dado ningún cambio tanto en mi cuerpo como en mi persona, y te quiero aclarar que el odio que siento hacia ellos no es por el hecho de haber tenido sexo, sino porque me obligaron a hacer algo en contra de mi voluntad, espero que comprendas lo que te quiero decir.
-Creo entenderte Brad y por mi no hay problema, en la primera oportunidad que tengamos haremos el amor como lo que somos, los mejores amigos del mundo.
-Pero hay algo más Steph, y eso es que me gustaría que también James estuviera en ese momento, estar los tres juntos para que ustedes dos que son lo más importante para mí en este lugar compartan conmigo ese momento tan especial.
-Por mi no habría problema, sin embargo debes de estar consciente de una cosa Brad, y esa es que a lo mejor James no quiera tener sexo contigo.
-Si ya lo he pensado, pero de todas formas para mi sería algo muy importante.
-En ese caso debemos de esperar el momento adecuado para decírselo.
Billy49mx@yahoo.com.mx