Todo O Nada

Advertencia: Para poder leer esta historia deberás de tener la edad legal mínima requerida en el país o estado en donde vivas (como la edad legal mínima requerida no es la misma en todos los países e incluso en los estados de algunos países llega a variar, se considerará como edad legal mínima requerida la que marque la ley del lugar o jurisdicción en donde vivas).

Este es un trabajo de ficción, tanto nombres, caracteres, lugares e incidencias son producto de la imaginación del autor y han sido usadas de forma ficticia, cualquier semejanza actual con personas vivas o muertas o con algún evento que haya pasado es mera coincidencia

Billy49mx@yahoo.com.mx

"TODO O NADA? PARTE 17

Por Billy

James no tuvo más opción que seguir al guardia, entraron al edificio en donde por primera vez lo habían llevado para que conociera a los encargados de llevar sus empresas y nuevamente subieron al mismo piso en el que había estado en su primera visita. Cuando la puerta se abrió un guardia pidió los datos del esclavo y al dárselos pasaron.

El mismo esclavo que los había recibido la primera vez estaba colgado en el mismo lugar y al verlos saludo al guardia de una manera muy educada, pero a Warrioth le volvió a decir que era un indigno y de nueva cuenta le indicó a donde tenían que ir que resultó ser el mismo lugar que la vez anterior, pero en esta ocasión el guardia lo tomó por el cuello y se lo apretó con fuerza para indicarle que no se moviera ya que no debía de seguir las órdenes del esclavo.

James fue jalado por el cuello y se dirigieron hacia el lado opuesto de donde había estado anteriormente, en esta ocasión se metieron en una puerta que estaba a la mitad del pasillo a una oficina mucho más pequeña que la anterior, ahí lo estaba esperando un hombre joven con ropa sport muy cómoda, sus ojos eran azules, de pelo rubio casi platinado, estaba rasurado de la cara, media 1.85 mts., se veía muy confiado y tenía 22 años, al ver a James completamente desnudo sonrió y le pidió al guardia que los dejara solos por unos momentos, pero que se quedara esperando en la puerta por si lo llegaba a necesitar y esperó a que saliera y mirando con desprecio al esclavo le dijo.

-Vaya, así que tu eres James Warrioth, espero que ya te hayas acoplado a vivir aquí.

Warroth inmediatamente agacho la cabeza y con respeto se dirigió al joven.

-Buenos días amo.

-Vamos ¿Qué eres tan animal que ni tan siquiera puedes contestarme una simple pregunta?

-Me estoy adaptando a este lugar amo.

-Vaya esta es la primera vez que escucho a un retrazado dar una respuesta así, pero bueno que se puede esperar, por eso te encuentras en esta situación.

-Lamento que mi respuesta no le haya satisfecho amo.

-Bueno eso en realidad no es importante- Entonces el amo se percató que el aire dentro de la oficina tenía olor a sudor.

-¿Qué no te bañaste el día de hoy cerdo?

-No mi amo, el amo encargado de mi esclavera no dio la autorización para que nos pudiéramos bañar.

-¿Ya te percataste del olor tan nauseabundo que expides cerdo?

-Lamento mucho mi amo que el olor le moleste.

-¿Qué a caso en las esclaveras no se les enseña que se deben de asearse antes de ver a un ser superior?

-La higiene personal no depende de nosotros amo, como esclavos dependemos de lo que el amo de la esclavera quiera.

-¿Pero que a caso eres tan cerdo que ni tan siquiera te diste cuenta del olor que expides para que te hubieras ido a limpiar antes de venir aquí?

-No se me avisó que lo venía a ver a usted amo, más a parte el guardia no me permitió pasar al baño.

-Por lo que veo voy a tener que tomar cartas en el asunto, ya que no es posible que ustedes estén junto a nosotros oliendo de esa manera.

-Una vez más me disculpo por la molestia que le he causado amo.

-Bueno finiquitemos este asunto porque la verdad me estás mareando y revolviendo el estómago, no se como te permitieron venir así, pero en fin, necesito que me firmes unos papeles de las empresas que están a tu nombre ya que los necesitamos para cerrar un contrato.

Esto tomó de sorpresa a James ya que no podía entender como alguien podía estar interesado en firmar algún contrato con las que habían sido sus empresas e incrédulo preguntó.

-¿Alguien quiere firmar un contrato con mis empresas?

-Claro animal que alguien quiere firmar contratos con las empresas en las que apareces como dueño, nosotros no tenemos el cerebro de mierda y sabemos hacer negocios, así que firma los documentos.

El amo le pasó los papeles a Warrioth pero se mantuvo a distancia por el olor, y éste empezó a leer que era lo que tenía que firma, y al terminar estaba pálido.

-Yo no puedo firmar esto amo.

-¿Cómo que no los puedes firmar cerdo inmundo?, no te lo estoy pidiendo te lo estoy ordenado.

-Pero este contrato es para hacer fraudes.

-Mira perro, no estoy para perder el tiempo contigo, así que fírmalo y lárgate de una buena vez que me das asco.

-Lo siento amo pero no lo puedo hacer, jamás mis empresas se han prestado para hacer fraude.

-Mira pedazo de mierda mal oliente, quiero que te quede claro que ya no son tus empresas, si seguimos manteniendo tu nombre ahí es porque así nos conviene , pero ahora que tu eres nuestro esclavo ellas han pasado a ser de nuestra propiedad, así como lo eres tú, así que firma esto antes de que pierda mi paciencia.

-Lo siento amo no lo puedo hacer, esto me traería problemas ante la justicia.

-¿Y a quién le importa la justicia su tu ya no vas a salir de aquí descerebrado pestilente?

-Podré estar eslavizado amo pero no soy un ratero.

James Warrioth estaba temblando de miedo pero sus principios le indicaban que era preferible ser castigado a obedecerlos.

-Claro que tu no eres un ratero puerco, un ratero es mucho más que tú y vale más que tú, porque incluso para robar tiene que utilizar su cerebro, y tu ni tan siguiera haces esos para tu propio beneficio como me lo estás demostrando en estos momentos, así que te lo advierto esta es la última vez que te digo que firmes el contrato o vas a ver como te va.

-Lo siento amo no lo voy a hacer, si quiere le hago una carta poder dándole poderes ilimitados a quien usted quiera para que pueda hacer lo que crea más conveniente, y de esa manera ya no me necesitarían.

-Tú no eres nadie para venirnos a decir que es lo que se tiene que hacer y que no, ya te dije que firmaras y quiero que lo hagas ahora.

-No amo no lo voy a hacer.

-Está bien tu te lo buscaste- y gritó- guardia.

El guardia entró inmediatamente al escuchar que lo llamaba el amo.

-¿Se le ofrece algo?

-Si, prepáralo, ya que este animal inmundo asqueroso se negó a cooperar.

-Está bien.

El guardia se acercó a James y le ordenó que se acostara boca arriba en el piso, realmente James tenía mucho miedo pero decidió obedecer ya que no quería empeorar más las cosas, sin embargo el amo se estaba riendo de lo patética que era la situación, ya que mientras el esclavo se había negado a firmar unos documentos, dócilmente se dejaba dominar por un guardia sin oponer resistencia.

El guardia le ordenó a Warrioth que se acostara boca arriba con sus piernas dobladas hacia su cintura y que las separara lo más que pudiera. Cuando lo hizo le ordenó que doblara sus brazos y que sus muñecas se apoyaran sobre sus pectorales y que no se moviera de la posición en que estaba si no quería ser golpeado de una manera brutal., James no se atrevió a moverse ya que el miedo que sentía era terrible.

El guardia le colocó en cada tobillo una tobillera de metal y las cerró y las aseguró con candados. A cada tobillera fue enganchado un resorte en forma de cuerda el cual en su otro extremo fue asegurado a la parte interna de cada brazo de James exactamente arriba de los codos, ya que los tuvo que introducir en un una especie de cables los cuales estaban protegidos por un plástico grueso y tenían un hueco para que cupieran los brazos, eso hizo que inmediatamente éstos fueran jalados hacia los tobillos debido a la resistencia tan fuerte que tenía el resorte, pero el guardia le ordenó que los mantuviera doblados en la misma posición en la que se encontraban y que no se atreviera a moverlos. La presión que los resortes estaban haciendo sobre los brazos de Warrioth era muy fuerte y lo estaban lastimando, y el dolor que empezó a sentir casi de inmediato por el esfuerzo que estaba haciendo para mantener los brazo en su lugar hizo que gimiera. El guardia le puso un collar lo más apretado posible contra su cuello pero asegurándose que pudiera respirar sin problemas para hacerle sentir la incomodidad de tenerlo puesto, procedió a ponerle en cada muñeca una muñequera también de mental, y por debajo de cada muñequera salía una varilla muy delgada e inflexible que fue asegurada al collar que impedía que las brazos se pudieran mover para aligerar la presión que el resorte estaba ejerciendo sobre ellos, por último le puso una mordaza de plástico sobre la boca la cual quedó perfectamente sujeta al collar en la parte de la nuca para evitar que se fuera a mover, además el guardia manipuló el mimbro viril de James hasta que lo tuvo completamente erecto, y aseguró un cable con tela adhesiva sobre éste y muy pronto James sintió como del cable surgía un estímulo eléctrico que fue aumentando en intensidad en un corto periodo de tiempo de ser placentero a doloroso, para después mantenerse en ese nivel y mandar la descarga al miembro viril en un intervalo de tiempo programado. Cuando el guardia se cercioró que los estímulos eléctricos estaban siendo enviados al cuerpo del esclavo tanto con la intensidad como el tiempo programado, tanto él como el amo salieron de la oficina dejándolo solo en esa posición tan incómoda y dolorosa.

Muy pronto James descubrió lo doloroso que era el castigo que le habían aplicado, ya que con las manos inmovilizadas, los resortes empezaron a jalar sus bazos hacia sus tobillos y sentir como sus músculos estaban resintiendo la presión que el resorte estaba ejerciendo sobre ellos causándole un dolor muy intenso, pero al mismo tiempo sus brazos estaban jalando sus tobillos hacia arriba poniéndole más presión a sus rodillas dobladas, así que Warrioth quiso mover sus manos hacia abajo para quitarle la presión que sentía tanto en sus tobillos como en sus rodillas y sus brazos, pero las dos delgadas varillas que sujetaban sus muñecas hacia el collar se lo impidieron, y todavía otra sorpresa le tenía deparado el tormento al que lo estaban sometiendo, ya que si intentaba apoyar las muñecas en sus pectorales, entonces estás hacían presión sobre las varillas que las unían con el collar y se le enterraban en la piel causándole un dolor terrible y para rematarla el estímulo eléctrico con su fuerza le hacía gritar y al mismo tiempo estremecerse, haciendo que el temblor de su cuerpo hiciera que la presión sobre sus extremidades se incrementara y el dolor de la descarga se añadiera a su miseria.

James al sentir el estrago de la tortura a la que estaba siendo sometido intentó gritar para decirles que estaba dispuesto a firmar todos los documentos que quisieran, pero no pudo hacerlo ya que la mordaza se lo impedía, así que lo único que le quedó por hacer fue morderla con fuerza para de esa manea intentar contrarrestar el dolor y el cansancio que estaba sintiendo así como el dolor de la descarga eléctrica, y se recriminó así mismo lo tonto que había sido en no haber firmado los papeles al momento que se lo habían pedido, ya que de todas formas era prácticamente imposible que pudiera salir de la isla.

Warrioth hubiera deseado desmayarse o dormirse como había pasado la vez anterior, sin embargo el dolor que sentía no le permitía e incluso la descarga eléctrica impedía que se durmiera, y por el otro lado el guardia estaba entrando constantemente para verificar que no se hubiera desmayado y en caso de que así hubiera sido despertarlo inmediatamente. En su desesperación James le quería decir que estaba dispuesto a firmar todos los documentos que quisieran, pero la mordaza no le permitía articular ninguna palabra y solo se escuchaban sonidos que no se podían entender y el guardia nunca se la quitó de la boca para escucharlo, a pesar de que desesperadamente intentaba hacerle entender que lo dejara hablar.

Warrioth no supo cuanto tiempo estuvo así, pero para cuando el amo entró de nueva cuenta con el guardia estaba completamente exhausto, ya no le quedaban fuerzas en su cuerpo y ahora todo le dolía, el más leve movimiento que hiciera le hacía sentir un dolor terrible y con el consecuente grito ahogado por la mordaza.

El amo verificó las condiciones en las que se encontraba James, y asintió con la cabeza al guardia el cual inmediatamente desconectó la corriente eléctrica y lo empezó a masturbar, por supuesto que él pene de James Warrioth debido a la estimulación eléctrica estaba erecto a su máxima capacidad, sin embargo en esta ocasión Warrioth no disfrutó de las atenciones que le estaban dando a su órgano sexual, ya que incluso el guardia se encargó de frotar con lubricante el glande haciendo con eso que James se estremeciera y se tensara, y por lo tanto ese movimiento de su cuerpo le causara un gran dolor el cual lo externaba con el grito apagado por la mordaza.

Una vez que el guardia tuvo erecto a James y jugó unos cantos minutos más con su miembro para torturarlo, dejó de manipularlo y con ello no le permitió eyacular, James estaba exhausto y terriblemente adolorido, su mente iba de la conciencia a la semiinconsciencia en fracciones de segundo, y por lo tanto no se percató cuando el guardia volvió a poner el cable eléctrico sobre su pene asegurándolo con cinta adhesiva. El pobre de Warrioth no supo que fue lo que pasó pero de repente sintió unos toques eléctricos mucho más fuertes que los anteriores en su cuerpo que procedían de su pene, el dolor por la descarga eléctrica que fue prolongada hizo que instintivamente intentara llevar sus manos a su pene para quitarse los cables que le estaban causando el dolor, pero no lo pudo hacer y lo que consiguió fue causarse más dolor en el cuerpo. Lo único que podía hacer era mover la cabeza ya que el guardia le impidió que se volteara al mover su cuerpo violentamente como reacción a la descarga eléctrica.

Tres veces por periodos de treinta segundos castigaron a James de esa manera y en todo ese tiempo su verga permaneció erecta, y cuando por fin terminaron estaba llorando y con ruidos ininteligibles suplicaba que ya no lo torturaran más. Tanto el amo como el guardia volvieron a salir de la oficina y en esta ocasión como una bendición llegada del cielo James se desmayó.

Cuando volvió en sí todo su cuerpo estaba adolorido y no se podía mover, pero ya no estaba inmovilizado, lo único que pudo hacer fue mover la cabeza y ver la sonrisa burlona de amo el cual se notaba a leguas que estaba disfrutando tanto de la tortura a la que había sido sujeto Warrioth así como de las secuelas de la misma.

-¿Vas a firmar los documentos o voy a tener que volverte a torturar?- Pregunto el amo, y con voz casi inaudible James le dijo.

-Voy a firmar lo que usted quiera amo.

-Vaya es cierto lo que dicen de tí, tu en lugar de tener cerebro tienes mierda, si hubieras firmado desde la primera vez que te lo ordené te hubieras evitado todo este sufrimiento, pero no, querías impresionarme con tu honradez, pero ya vez no te funcionó y a final de cuentas vas a terminar haciendo lo que se te ordenó.

Warrioth se intentó mover pero todo le dolía.

-Amo no me puedo mover, ¿podría decirle al guardia que me traiga los papeles para poderlos firma aquí en donde me encuentro si fuera tan amable?

-No, te vas a tener que mover, tú te buscaste esto, así que tú solo resuelves tus problemas.

James Warrioth prácticamente se tuvo que arrastrar para llegar hasta el escritorio en donde estaban los documentos y con las manos apoyarse en él para levantar su cuerpo y poder firmar los papeles según le iba indicando el guardia, y cuando por fin lo hizo le informó al amo.

-Amo ya he firmado todas las hojas en donde lo debía de hacer.- Y se dejó caer al piso completamente exhausto y adolorido.

-Bien, pero antes de irme debo de decirte algo, es mejor que no intentes huir de nosotros, porque con esto todas las autoridades del mundo te van a estar buscando, así que hemos garantizado tu estancia para siempre con nosotros, claro en caso de que quisieras escapar y lo lograras cosa que nunca antes ha sucedido, creo que es mejor para ti vivir aquí como buitre al aire libre que encerrado en una cárcel inmunda de algún país, y créeme que allá te van a hacer cosas peores que aquí.

Warrioth se sintió derrotado, pero las palabras del amo no tuvieron el efecto devastador que se suponían que debían tener debido al dolor que tenía en su cuerpo. El amo salió del la oficina y el guardia obligó a ponerse de pie a James y lo llevó a la enfermería para que lo revisaran, pero el trayecto fue sumamente doloroso para el esclavo el cual tuvo que ser asistido en todo momento por su vigilante..

La recuperación de James Warrioth fue muy dolorosa, ya que sobre todo las articulaciones de sus rodillas y sus muslos le estaban causando mucho dolor. Sin embargo el reglamento de la enfermería era muy claro: todo esclavo tenía que valerse por si mismo o en caso contrario buscar la ayuda de otro esclavo convaleciente o que estuviera al servicio de la enfermería, no importando la condición en que se encontrase. Solo había una excepción y esa era cuando el esclavo se encontraba inconsciente no importando que fuera lo que lo hubiera ocasionado.

Así que una vez más James se encontró en la situación de volver a pedir ayuda, ya que al intentar sostener algo, sus brazos le temblaban debido a la secuela que había dejado el esfuerzo que había hecho para intentar mantener sus brazos en la posición correcta mientras el resorte se los jalaba hacía la parte inferior de su cuerpo, y por otro lado el mover sus rodillas era un verdadero suplicio ya que sus articulaciones habían tenido que soportar una presión muy fuerte, primero al estar dobladas y segundo por la presión que el resorte había ejercido sobre los tobillos estirándolos. Un esclavo que había sido asignado como asistente de limpieza se ofreció a ayudarlo pero sabía perfectamente que ninguna ayuda en ese lugar era gratuita así que iba a tener que dar algo a cambio, y cuando se lo preguntó el asistente de limpieza le contestó que después le diría como se lo podía pagar, eso incómodo a Warrioth pero de todas formas no podía hacer otra cosa más que aceptar la ayuda que le estaba ofreciendo, y también sabía que era muy importante que fuera amistoso con él.

El asistente resultó ser de gran ayuda ya que sobre todo en los primeros días James no se podía mover y dependía completamente de él, además de que también le ayudó en los ejercicios terapéuticos que tenía que hacer para restablecerse por completo, y que sin su ayuda no lo hubiera podido hacer ya que en muchos casos eran muy dolorosos, además de que las conversaciones entre ellos se hicieron más frecuentes, hasta que al final cuando ya lo iban a dar de alta Warrioth se sintió con la suficiente confianza para hacerle algunas preguntas sobre su vida.

-¿Desde hace cuanto que estás aquí?- le preguntó al asistente.

-Debo de tener unos cuatro años aproximadamente.

-¿Y porque razón te esclavizaron?

-Yo no fui esclavizado, yo vine aquí por mi propia voluntad.

James pensó que le estaba tomando el pelo.

-Mira simplemente dime que no quieres platicar con migo porque es un tema que no es de mi incumbencia y lo voy a comprender, pero la verdad no me quieras ver la cara de tonto porque eso si me molesta.

-¿Porque piensas así?

-Porque nadie viene a este lugar por gusto, yo jamás pensé que existiera un lugar como este.

-Mira James, no te quiero ver la cara, y aunque no lo creas vine por gusto.

-¿Te hiciste un esclavo por gusto?, por favor nadie en su sano juicio lo haría.

-¿En donde tu vivías había alguna comunidad gay?

-Si claro que la había ¿pero que tienen que ver con que seas gay o hayas pertenecido a alguna comunidad gay, para que por tu propia voluntad hayas querido que te esclavizaran?

-Tiene que ver mucho y al mismo tiempo no tiene que ver nada.

-Honestamente no te comprendo.

-Mira James, tanto en las comunidades gay como en las heterosexuales, existen muchas clases de relaciones, en mi caso siempre me han gustado los hombres por tal motivo me relacioné con una comunidad gay y por ello conocí a varios de sus miembros, y hasta ahí es lo que tiene que ver la comunidad. Con respecto a que voluntariamente fui esclavizado, es porque desde que tengo memoria me ha gustado que alguien controle mi vida, me domine y me castigue por no hacer las cosas como ellos quieren que las haga, y como comprenderás ahí no tienen nada que ver la comunidad gay, simplemente es un gusto mío y tuve la suerte de conocer a alguien que le gustara dominar a otros, pero esto también pasa en la comunidad heterosexual, hay hombres que les gusta ser dominados por las mujeres y se convierten en sus esclavos, como hay mujeres que les gusta ser dominadas por los hombres y se convierten en sus esclavas.

-De acuerdo, pero nunca había escuchado que alguien fuera dominado en la forma en que nosotros lo estamos siendo.

-Estás de nueva cuenta en un error James, siempre la dominación ha sido como esto, solo que la gran diferencia es que la gran mayoría de los que están aquí fueron traídos en contra de su voluntad, y que allá afuera es algo en la que las dos partes se ponen de acuerdo para hacerlo, por supuesto que a la hora de llevar a la práctica esta relación tiene grandes diferencias, ya que mientras que yo todo lo hago por gusto y el placer de servir y hacer feliz a mi amo, ustedes tienen que ser obligados a hacerlo y es por eso que sienten que es más duro y cruel, pero en realidad tanto ustedes como yo somos castigados de la misma manera si no hacemos las cosas como se nos ha ordenado y esperan nuestro amos que sean hechas.

-¿Pero porque decidiste venir aquí en lugar de quedarte en tu lugar de origen?

-Porque el amo que en esos momentos era mi propietario decidió venirse para la isla, y aunque me dio la opción de que me quedara yo decidí venirme.

-¿Tu tenías un dueño eso no es posible?

-¿Por qué no es posible?

-Porque las leyes de los países lo prohíben.

-Bueno como puedes ver esa ley no se aplicó a mi relación con mi amo, porque ambos acordamos que él sería mi dueño y que él podría hacer lo que quisiera conmigo, y como siempre he sido sumiso me agradó la idea y la acepté, así que yo era su esclavo hacía todo lo que me ordenaba y a cambio tenía su protección y el sustento, claro que él podía hacer lo que quisiera conmigo.

-Honestamente no comprendo nada, pero mencionaste que él te había dado la opción de que te quedaras, ¿Por qué decidiste a venirte con él?

-Porque no quería que me vendiera a otro amo, yo quería servirle a él.

-¿A caso él podía venderte?- Preguntó incrédulo Warrioth

-Si, el podía venderme y en ese momento pasaría a ser la propiedad del amo que me comprara incluso el podía regalarme.

-Pero eso es una locura.

-No James, honestamente no lo es, cuando está en tu ser el servir y lo que te hace feliz es ver que a otro lo hiciste, créeme todo tiene sentido te lo puedo asegurar.

-Honestamente no entiendo nada y ni tan siquiera me cabe en la cabeza una locura como esta.

-Para ti es locura, pero para mucha gente y más de la que te imaginas no lo es, al contrario ésa es la razón de su existencia.

-Si tu lo dices, por cierto he estado notando que cuando te refieres a tu amo estás hablando en paso ¿Qué acaso él ya no es tu amo?

-Así es él ya no es mi amo.

-Entonces de nada sirvió que te hayas venido, a final de cuentas lo perdiste.

-Te equivocas, ahora tengo la obligación de obedecer y hacer feliz a varios amos, y la isla me ha llevado a un nivel dentro de mi esclavitud que jamás hubiera soñado, realmente soy muy feliz.

-Vaya felicidad la tuya.- Dijo irónicamente Warritoh.

-Lo que pasa es que lo necesitas sentir para que lo puedas comprender, y desafortunadamente tú tienes una manera de sentir y de pensar diferente a la mía.

-¿Pero porque dejó de ser tu amo?

-Porque nos tuvimos que acoplar a las reglas de aquí.

-Honestamente no te voy a mentir, para mi tu vives en una contradicción.

-¿Por qué dices eso?

-Porque te vienes a este lugar siguiendo a tu amo, y por las leyes deja de serlo.

-Pero eso no significa que no lo pueda servir, siempre busco hacerlo.

-¿Pero que a caso no pensaste en tu familia?

-Mi padre a diferencia de mi madre nunca aceptó mi homosexualidad, y mi madre muchas veces tuvo pleitos con él por mi culpa, así que a final de cuentas al encontrar lo que me gustaba y alejarme de ellos trajo la paz a la casa.

-¿Y como lo sabes?

-Porque un día mi amo invitó a unos amigos míos a su casa y me exhibió delante de ellos, para mi ese fue un momento muy humillante, pero a final de cuentas era lo que mi amo quería, me presentó desnudo ante ellos solamente llevando puesto un collar en el cuello, tuve que servirles y atenderlos, a mi no se me permitió estar en el mismo lugar donde ellos estaban, tenía que estar parado en un rincón de la cocina esperando a que me llamaran para servirlos, y en una de las tantas vueltas que di, se tocó el tema de mi familia, mi amo me permitió quedarme a escuchar y fue como supe que los pleitos en casa habían cesado con mi partida. Cuando mis amigos se fueron se burlaron de mí de una forma muy cruel y mi humillación aún fue más grande, no lograba comprender porque mi amo había hecho eso, pero cuando estuvimos solos y pude ver su cara de felicidad, yo también me sentí muy contento porque había hecho que mi amo se sintiera feliz, y a final de cuentas para eso está un esclavo para darle placer y felicidad a su amo, y que esa felicidad sea su recompensa, sin embargo mi amo a pesar de que me había humillado y degradado delante de ellos, había tenido un objetivo mucho más profundo y ese fue el hacerme saber que los problemas de mi familia habían terminado con mi partida y que había hecho lo correcto al someterme a él, y confiarle mi vida por medio de la esclavitud y servidumbre.

-Sigo sin entenderlo, yo jamás me hubiera sometido y hecho la voluntad de otra persona.

-No James ya lo empiezas a entender, hoy en día ya haces muchas cosas sin pensarlas dos veces.

-¿A que te refieres?

-Por ejemplo cuando ves a un guardia o un amo inmediatamente agachas la cabeza sin necesidad que alguien te diga nada y le dices amo, según escuché te negaste a firmar unos papeles y por el castigo que te aplicaron estás aquí, pero sin embargo cuando el guardia te ordenó que te acostaras boca arriba con las piernas dobladas no lo pensaste dos veces.

-Lo mío es diferente a lo tuyo, yo lo hago por temor no por placer.

-Sea como sea ahora tu objetivo es obedecer a los amos y guardias, y eso ya lo haces inconscientemente.

-¿Y que más puedo hacer?, ¿a caso tengo opción?

-Eso no es el punto y tu lo sabes, lo que realmente importa es que ahora buscas que queden satisfechos con la manea en como te desenvuelves y te comportas.

-Sigo insistiendo que no es lo mismo, yo lo que evito es el ser castigado.

-Como quieras, si te quieres engañar es asunto tuyo ya que perfectamente sabes que aquí no importa la motivación, lo que realmente importa es el hecho de que lo hagas, y por cierto James, creo que ha llegado el momento de que me pagues el favor de estarte ayudando.

Warrioth ya estaba preparado para eso así que no le sorprendió.

-Dime que es lo que tengo que hacer.

-Vaya te noto muy seguro y todavía no sabes de que se trata.

-Estoy consciente de que te tengo que pagar el favor, así que dime que es lo que quieres que haga.

-Ya veo que estás completamente recuperado, así que no vas a tener ningún problema en hacer lo que te pida, por lo tanto lo que quiero es que tengamos sexo los dos.

Warrioth se quedó quieto y se puso pálido al escuchar lo que le había dicho el asistente de limpieza, y se le quedó viendo con cara de incredulidad.

-¿Estás a caso loco?

-No, no lo estoy, he escuchado que la única experiencia sexual que has tenido con otro hombre fue la violación a la que fuiste sujeto, pero en realidad quiero que descubras el placer que se siente cuando dos hombres tiene sexo.

-No, por favor no me pidas eso.

-Eso es lo que quiero James, y tienes la obligación de complacerme, así que vamos al cuarto que usan los amos, ya que muy amablemente me lo prestaron para esta ocasión.

Billy49mx@yahoo.com.mx