El Vigilante de la Obra

El vigilante de la obra. Partes 2-3-4.

Por Alfredo Garcьa

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El vigilante de la obra (2ф parte)

El dia siguiente a aquel segundo encuentro no tenia que ir al colegio, pues era sрbado. Tenia mucho que estudiar pues los exрmenes finales ya estaban muy cerca, pero me costaba mucho concentrarme en lo que leia, continuamente venia a mi mente el recuerdo de lo que habьa pasado el ultimo dВa en la obra. Lo sucedido me avergonzaba mucho, pero a la vez me excitaba terriblemente. Los besos en la boca del hombre, y como yo habьa acabado respondiendo, y chupando su lengua y su saliva. Era la primera vez que me besaban de esa manera, asco y excitaciзn era la mezcla de sensaciones que sentь. El calor, la dureza de su enorme pene, y a la vez la suavidad de su piel bajo mi tacto. Mis ojos sobre las pрginas del libro que no veьa, frotando mi rьgido pene bajo la tela del pantalзn. Me hubiera gustado sacрrmelo, para masturbarme a gusto, pero no podьa, porque mi madre entraba de vez en cuando en mi cuarto para ver si seguьa estudiando. Sentir como su boca y su lengua me acariciaban, demasiado para mi estado casi febril. Y tambiжn su dedo mojado penetrando en mi ano, a la vez que me corrьa. ┐Como podьa asimilar aquella experiencia a la vez un poco dolorosa pero tambiжn muy excitante?

Fui al baыo cerrж la puerta con candado, me baje los pantalones, mi pequeыo pene salto duro como un resorte, puse en un dedo un poco de la crema que mi madre utilizaba, y lentamente, mirрndome en el espejo, lo fui metiendo poco a poco en mi ano. Durante unos instantes lo deje quieto dentro de mi, y luego concentrado en esa nueva y placentera sensaciзn comencж a acariciarme ligeramente el pene.АQue bien estaba asь! Comencж a mover lentamente el dedo dentro de mь, mientras miraba mi imagen en el espejo. Me imagine al hombre contemplрndome, con su gran pene erecto. ╔l me sonreьa, y yo le sonreьa enviрndole un beso con mis labios. Estaba a punto de corredme, cuando mi madre llamo a la puerta, preguntando porque me habьa encerrado, y que si me pasaba algo, porque habьa oьdo un gemido mьo... Le mentь diciжndole que me dolьa la barriga para que me dejara en paz. Pero a mi pesar tuve que salir dejando mi masturbaciзn a medias. Mi madre me preparo una taza de leche caliente, y yo le pedь que me dejase conectar a Internet, que tenia que consultar algo, para un trabajo del colegio. Ella siempre vigilaba lo que yo miraba en Internet. Yo ya habьa aprendido a eliminar las pрginas de Internet que visitaba y que no querьa que ella viera.

Asь que abrь una pрgina de la Wikipedia, y tambiжn una porno en la que yo ya habьa visto videos de sexo entre chicos y chicas, pero esta vez me fui a la categorьa de sexo gay. Imрgenes y mрs imрgenes de chicos y hombres desnudos, besрndose y chupрndose los penes, y tambiжn penetrрndose por el ano. Esto Щltimo era nuevo para mь, y me dejo un poco desconcertado, por dos razones: una es que no imaginaba como podьa entrar algo tan grande en un agujero tan pequeыo, y la otra es que no entendьa bien como se podьa sentir placer al soportar el dolor que deberьa producir la penetraciзn. Estas y otras cosas las podьa aclarar volviendo a visitar al vigilante de la obra. Tambiжn me excite mucho pensando que el hombre me podrьa dejar jugar con su enorme pene, acariciarlo, besarlo, y lamer el liquido que salьa de su punta. Asь excitado con estas imрgenes pase todo el sрbado y solo me puede masturbar a gusto, cuando me acostж para dormir por la noche.

Al da siguiente era domingo, y los domingos por la maыana mi madre me llevaba a misa, y despuжs dрbamos un paseo por el parque. Lo que paso aquella maыana fue algo con lo que no contж que pudiera ocurrir. De frente viniendo hacia nosotros caminaba el vigilante acompaыado por una mujer, y dos niыas que supuse que eran su mujer y sus hijas. Temeroso de que pudiera saludarme, dije a mi madre que tenia que ir a los WC del parque, y corriendo precipitadamente me fui hacia allь. Estaba haciendo tiempo lavрndome las manos, cuando en el espejo vi el reflejo de la cara del vigilante. Se puso detrрs de mi, sus manos sujetaron mi cintura, y rozo con sus labios mi cuello, a la vez que me decьa que tenia una mama muy guapa. Me revolvь furioso, жl no tenьa que ver nada con mi mama, le empuje y salь corriendo mientras le gritaba que no querьa volverle a ver. Se quedo allь parado con su traje de domingo, y su cara mezcla de desconcierto y sorpresa. Por la tarde despuжs de comer me masturbe, y me prometь no volver nunca mas por la obra. Estudie toda la tarde un montзn y cuando me acostж me sentьa contento, aunque no pude evitar masturbarme de nuevo, pero rechace pensar en жl mientras lo hacia.

El lunes y el martes a la salida del colegio resistь los deseos de pasar por la obra, pero el miжrcoles hacia de nuevo mucho calor, y mis pies me llevaron al Щnico lugar donde no debьa ir, una fuerza irresistible tiraba de mь. En la obra debьa de estarse fresco, y allь habьa un vaso de agua frьo, y un hombre con un pene duro y hermoso, y unas manos grandes que sabrьan como acariciar mi cuerpo. Llegue como un sonрmbulo, жl estaba allь de pie, mirрndome serio. "┐Que quieres?" me dijo con tono irritado. Permanecь quieto y callado, note como los ojos se me llenaban de lagrimas, estaba a punto de echarme a llorar. Se acerco lentamente a mь, puso una mano sobre mi hombro, luego cogiз mi mano y la coloco sobre la tela que cubrьa su pene ya erecto. "┐Esto es lo que necesitas, verdad?", me dijo en voz baja y dulce, mientras acariciaba mi mejilla, sobre la que ya resbalaba una lagrima. Baje la cabeza, y sus labios recogieron mi lagrima,

"Ven me dijo, yo le darж a mi chico guapo lo que necesita, pero me vas a prometer no volver a ser malo conmigo", asentь con mi cabeza mientras tragaba saliva. Me llevo de la mano, como si fuera un niыo pequeыo, hasta una habitaciзn donde habьa un solo camastro, las paredes sin pintura y el suelo de cemento. Los dos estрbamos de pie, frente a frente, y durante unos instantes жl no hizo nada, serio, solo me miraba a los ojos. Yo me puse nervioso, no sabia que hacer, note como la sangre subьa a mi cabeza, y como mi pene comenzaba una erecciзn. ╔l entonces me sonrьo, mientras el dorso de una de sus manos acariciaba mi mejilla encendida. Parecьa no tener ninguna prisa, justo lo contrario que yo, que estaba impaciente por tocarlo y que me tocara. Sujeto mi cara con sus dos manos, y acerco su labios a los mьos, pero apenas los rozo y se retiro. Querьa hacerme sufrir con la espera, mi pene ya estaba completamente rьgido, y formaba un pico abultado en la tela de mi pantalзn. Lentamente comenzз a desnudarme, primero abriз mi camisa. Cerrж los ojos, el aire fresco de la habitaciзn puso en erecciзn mis pezones. Espere en vano que me los acariciase como la otra vez, pero жl continuo desabrochando y bajado mis pantalones, dзcilmente levante los pies para que me los sacara del todo. Luego repitiз lentamente la misma operaciзn con mis calzoncillos. Un placer lрnguido y a la vez muy intenso recorriз todo mi cuerpo. Mi pequeыo pene, quedo desafiante apuntando hacia su pecho, me hizo abrir un poco las piernas, y una corriente de aire frьo del interior de la construcciзn hizo que la tela de mi camisa rozase mi piel, a la vez que paso como una caricia entre mis muslos, y mis pequeыos y apretados testьculos. Lentamente, una de sus manos subiз rozрndome por el interior de mis piernas, y al rozar mis testьculos, sus dedos intentaron ir hacia mi ano, abrь mрs las piernas para darle acceso, pero жl se limito a rozarlo con la punta de uno de sus dedos. Me quede anhelatante esperando que continuara las caricias, pero entonces se aparto de mi, y comenzз a desnudarse.

Mire con avidez cada una de las partes de su cuerpo que iban quedaron desnudas ante mis ojos; sus fuertes hombros, el bello negro de su pecho y de sus piernas, y finalmente su gran y hermoso pene semirrecto. Asь se quedo frente a mь, contemplando como mis ojos recorrьan una y otra vez su cuerpo desnudo, a la vez que mi pene cabeceaba de excitaciзn. Contemple hipnotizado como tambiжn su pene se erguьa lentamente en todo su esplendor hasta apuntantar directamente hacia el mьo. Cuando levante la vista, жl me sonreьa. Con uno de sus dedos recogiз una gota de la punta de mi sexo y la llevo a mis labios, lamь la gota con mi lengua, luego el mismo dedo recogiз una cantidad abundante del liquido preseminal que manaba de su sexo, y lo volviз a llevar a mi boca, y ahora si, el dedo se paseo por mis labios y por el interior de mi boca, lamь con gusto el liquido caliente y espeso. Entonces abriз los brazos invitрndome a un abrazo, en un instante mi cuerpo estuvo junto al suyo, sus brazos rodearon mi cintura, y los mьos su cuello. Note el bello de su cuerpo sobre mi piel desnuda, y sobre todo la antorcha de su sexo y la humedad de su punta. Frote mi pene contra su cuerpo, querьa corredme inmediatamente, no podьa aguantar tanta excitaciзn. Pero el detuvo mis movimientos con un fuerte azote sobre mis nalgas. Me pare en seco y le mire desconcertado. Solo entonces, жl acerco de nuevo sus labios a los mьos y me dio un beso interminable que me dejo temblando. A continuaciзn se aparto de mь y se tendiз boca arriba en la pequeыa cama. "Es todo tuyo, haz lo que quieras, pero no tengas prisa, porque no te voy a dejar correr hasta dentro de mucho tiempo." Intente tranquilizarme, respire profundo, pensж en darle todo el placer que pudiera, atormentarle con mis caricias, como жl me habьa hecho a mi. Me sentж en el borde de la cama, e imitрndole pase el dorso de mi mano por una de sus mejillas, la barba de dos dьas raspaba mi piel, luego roce mis labios con los suyos, y a continuaciзn los recorrь con la punta de mi lengua, жl los abriз esperando un beso mas profundo, pero yo solo insinЩe un momento mi lengua para apartarme enseguida. Luego una interminable caricia apenas rozado su piel, el bello de su pecho, y el de sus piernas, despuжs los pezones erectos, sobre los que alterne suaves caricias con fuertes pellizcos, besos y chupadas insistentes. Entonces paso algo que no me esperaba, comenzз a gemir, y su respiraciзn se hizo agitada. Me sentь muy orgulloso de haber conseguido esos efectos, y tambiжn me llene de confianza. Abandone su pecho, y cogi suavemente sus testьculos, los hice rodar una y otra ve entre mis dedos, su pene cabeceaba mientras desde la punta del mismo no paraba de salir liquido, el cual resbalaba a travжs de tronco, y ya formaba un pequeыo charquito en su vientre, lo recogь con mi lengua, y lo lleve a su boca, y ahora si que metь la lengua, el cogio mi cabeza y me apretз con fuerza para besarme. Entonces yo le di un manotazo en el pene y en los testьculos, grito de dolor y me soltз, pero no se incorporo ni me golpeo. A continuaciзn comencж a lamer el tronco de su pene, y a introducьrmelo en la boca, puse todo mi entusiasmo, lo masturbe con mi lengua, con mis manos, con mis mejillas, con mis labios. Hasta que note ya se iba a correr, entonces lo agarre fuerte con una mano y aparte mi boca, vi como su abrьa la punta y como salьa con fuerza un choro blanco y espeso que golpeo mis labios y mejillas, entonces me lo trague, entero y note como sus sucesivas contracciones inundaban mi boca con su esperma. Trague lo que pude. Y continЩe con el en mi boca hasta que cesaron las sacudidas, Luego lo lamь todo hasta dejarlo completamente limpio. Solo entonces me tumbe a su lado, pasando una de mis piernas por encima de las suyas y apoyando una mejilla sobre su pecho. ╔l me rodeo con su brazo, y los dos nos quedamos un rato quietos descansando. Al poco movь mi mano para tocar mi pene, habьa bajado un poco la erecciзn y estaba todo mojado, pero yo no recordaba haberme corrido. ╔l se despertз con mi movimiento, y mientra se incorporaba me dijo: "Lo has hecho muy bien, y como premio te voy hacer algo que te gustara, y luego te voy a dejar correr". Me puso boca abajo, y durante un rato acaricio mi espalda mi cintura, mis piernas, y se fue centrando en mi culo, me abriз las nalgas y soplo sobre la entrada de mi ano, un escalofriж recorriз todo mi cuerpo. A continuaciзn lo acaricio con la punta de su lengua, me dio mucha vergЧenza, intente apartarme, pero el me sujeto "Yo sж que a los chicos como tu les gusta mucho lo que te voy hacer" Le deje hacer, realmente me estaba gustando mucho, ┐pero que habьa querido decir con lo de "los chicos como yo"? Me concentre en las extraordinarias sensaciones que su lengua estaba produciendo en mi ano, su lengua cada vez se iba introduciendo mas dentro de mi, y yo comencж a gemir, un gemido que me sorprendiз, que parecьa de un niыo pequeыo, pero que no lo podьa evitar. Pensж que жl quizрs me iba a penetrar con su pene, y empuje mi culo hacia el "Si, si hрzmelo" "No" me contesto, "Hoy no, Ya llegara su momento." Entonces me volteo boca arriba, Me metiз un dedo en la boca, yo sabia que con жl me iba a penetrar, lo llene de saliva, y a la vez que me penetro, se trago mi pene ya completamente erecto, me corrь inmediatamente. Se lo trago todo y yo me quede dormido. Cuando me despertж, me estaba mirando, le sonreь "Sabes, tengo dos niыas, y me hubiera gustado tener un hijo como tu" Le volvь a sonreьr "La Щnica pena es que tu seas mariquita" Me sobresalte y me incorpore "Yo no soy mariquita", "si que lo eres, y si no ┐porque has venido hoy?, y ┐porque te gusta tanto mi cuerpo y mi pene, y que te acaricie, que te bese y que te meta el dedo en el culo?" "Bueno a ti tambiжn te gusta que te acaricie y ademрs tu eres el que me ha iniciado esto". Bueno es igual me dijo, mientras frotaba su mano con el pelo de mi cabeza "Eres un buen chico, guapo, sensible e inteligente, y no te tienes que avergonzar de sentir lo que sientes." Me vestь mientras el me miraba, me despedь con un beso. Hoy estaba muy contento con todo lo que habьa ocurrido, y con que жl me hubiera perdonado lo que le dije en el WC del parque. Pero en mi cabeza quedo revoloteando su afirmaciзn de que yo era mariquita, ya lo pensarьa con mas calma, y me fui corriendo temeroso que mi madre llegase a casa antes que yo, tendrьa que inventar donde habьa estado.

El vigilante de la obra (3ф parte)

Afortunadamente llegue antes que ella, pero enseguida sonз el telжfono. Era ella, me pregunto donde habьa estado, porque habьa llamado varias veces y yo no habьa cogido el telжfono, le dije que estaba oyendo mЩsica con los auriculares. Me dijo que volverьa tarde, probablemente despuжs de las 10, y me explico como prepararme la cena. Me lleve una alegrьa, tenia dos horas para mirar Internet y masturbarme a mi gusto. Comencж desnudрndome y sentрndome frente al ordenador desnudo, consultando acerca de chicos mariquitas. Querьa saber si era cierto lo que el vigilante habьa dicho sobre mь. Lo primero que encontrж era sobre chicos que les gustaba vestirse como chicas. Bueno pues entonces yo no lo era, porque a mi no me gustaba vestirme de chica. Sin embargo vi fotografьas de chicos con ropa interior femenina, que me resultaron excitantes, no los de hombres o chicos mayores que me resultaban grotescos, pero si los de chicos jovencitos, algunos casi de mi edad, que parecьan chicas preciosas si no fuera por sus pequeыos penes erectos. Por entonces el mьo..., ya lo estaba y yo me lo acariciaba lentamente mirando aquellas increьbles imрgenes, especialmente una: un chico con tacones altos, con medias blancas hasta media piernas y sujetas por unas pinzas y tirantes a una especie de cinturзn alrededor de la cintura (garter set with stocking era como se llamaba en ingles, yo no sabia su nombre en espaыol), y a penas cubierto por una especie de camisa semitransparente y vaporosa (babydoll, o negligee). El chico se miraba en un gran espejo, una pierna ligeramente levantada, como queriendo proteger sus partes mрs intimas, las manos unidas por encima de su cabeza, sonriente con los labios en forma de o que parecьan enviarse un beso a si mismo a travжs del espejo. Esta imagen me excito muchьsimo, y me pregunte si yo podrьa resultar tan excitante vestido de esa manera. Me fui al armario de mi madre y busque en los cajones de su ropa interior. En el fondo de uno de ellos encontrж lo que buscaba: medias, braguitas de puntillas, camisitas trasparentes, sujetadores, tangas, garter set, negligee. No sabьa que mi madre usara esas prendas tan erзticas. Pero lo que mрs me sorprendiз fue encontrar un consolador en el fondo del cajзn. Enseguida comencж a probarme unas y otras prendas. Me excitaba mucho el roce sobre mi piel de aquellos tejidos tan finos. Especialmente sobre mis pezones, sobre mis nalgas, sobre, mis testьculos, sobre mi pene. Me miraba en el espejo, haciendo gestos sexy, y lanzрndome besitos. Tambiжn me puse unos zapatos altos de tacзn que casi me quedaban bien, y finalmente me vestь lo mas parecido posible al chico de la fotografia que tanto me habьa excitado. Justo como жl pero en color azul en lugar de rosa. Sin braguitas, y con mi pequeыo pene sЩper erecto, imite sus poses,....Si, si, era realmente excitante, quizрs el vigilante tenьa razзn y yo era mariquita. Me hubiera gustado que жl me viese vestido de esa manera. Seguro que su pene se pondrьa muy duro, y tambiжn que desearьa, penetrarme. Si, penetrarme, si, follarme, si, metжrmela por el agujero del culo y corredse dentro de mь. Si, Si, seguro que querrьa,... Y yo tambiжn querrьa que жl lo hiciese. Volviз a sonar el telжfono, era mi madre que venia hacia la casa. Las dos horas se habьan pasado en un instante, tenia que guardarlo todo, pero antes, volvь a mirarme en el espejo, y me corrь sin apenas tocarme. A toda velocidad recogь todas las prendas, y cuando estaba acabando hoy el ruido de la puerta, corrь hacia el baыo desnudo con mis ropas en la mano, y tambiжn con el consolador que se me habьa olvidado guardar en su sitio. Cuando oь a mi madre llamarme ya tenьa la ducha corriendo. Me habьa salvado de milagro. Ella descubriз que no habьa cenado, le mentь hablandole de una interesante pelьcula de ciencia ficciзn que habьa visto, menos mal que no me pidiз detalles. Despuжs de cenar, me fui corriendo a la cama, y debajo de las sabanas acaricie el consolador, lo bese, me lo metь en la boca, me quite el pijama, me lo puse entre las piernas, encendь su motorcito al mьnimo para hacer poco ruido, lo aplique sobre mis pezones, sobre mis testьculos, sobre mi pene y a la entrada de mi ano. Busque la crema que mi madre me daba cuando volvьamos de tomar el sol en la playa. Me lubrique, introduciжndome uno, dos y hasta tres dedos, y luego probж a meterme el consolador, pero no pude me dolьa demasiado. Me puse de rodillas, con el consolador vertical apoyado sobre la cama, y la punta en la entrada de mi ano, y poco a poco me fui hundiжndome en жl, me dolьa, pero aguante, hasta que finalmente, entro, pare y respire fuerte. Me acostumbre un poco a la quemante sensaciзn, luego continЩe hundiжndolo dentro de mi hasta que estuvo todo dentro. Finalmente me puse boca arriba, y con una mano comencж a metжrmelo y sacрrmelo lentamente. Despuжs de un rato me dejo de doler, y me sentь muy bien, entones con la otra mano acaricie mi pene, enseguida se puso rьgido, me masturbe lentamente. Imagine que el hombre de la obra me estaba follando, coloque una almohada entre mis piernas, imaginando que era el cuerpo del vigilante lo que mis piernas entrelazaban. Durante un rato me quede quieto recreрndome en las sensaciones de mi cuerpo, y en las imрgenes que mi mente creaba. Me imaginaba vestido con la lencerьa con la que aquella tarde me habьa mirado en el espejo. El hombre encima de mь, sus labios acariciando mi cuello, su pene dentro de mь. Movь lentamente el consolador, lo comprimь con los mЩsculos de mi ano, y sonreь a mi amante imaginario, incluso en voz muy baja para que no lo pudiera oьr mi madre, comencж un dialogo imaginario en el que mi voz hacia los dos papeles. De esta manera parecьa querer conjurar y a la vez ensayar un prзximo encuentro en la obra. "┐Te gusto asь? ┐Con la ropita que me he puesto? ┐Es esto lo que hacen los niыos mariquitas?", АOH, me vuelves loco de placer, mi lindo mariquita!", mientras impulsaba dentro y fuera el consolador. Ya no me dolьa nada, me sentьa lleno, completo y feliz, y retrasaba todo lo que podьa mi eyaculaciзn. "Asь, dame un poquito mas fuerte cariыo, te siento dentro de mi, y me haces muy feliz". Imagine que la mano que sujetaba el consolador, acariciaba sus testьculos. "Bжsame", le pedь cerrando los ojos, a la vez que incorporaba mi busto buscando unos labios imaginarios. No sж que combinaciзn de nervios y mЩsculos se pusieron en combinaciзn en esa posiciзn, porque entonces note que me iba a correr y que ya nada lo podьa impedir. Me hundь el consolador hasta el fondo y me corrь mordiжndome los labios para ahogar un grito de inmenso placer que podrьa ser oьdo por mi madre.

Despuжs me deje caer extenuado por la tensiзn sostenida por el orgasmo sin manos. Pasaron un par de minutos hasta que recobre la plena conciencia. Mi semen habьa manchado la almohada, y aun tenia el consolador dentro. Me levante con cuidado, luego saque el pene estaba manchado de una mezcla de caca y lubricante, lo limpie con kleenex lo mejor que pude. Tambiжn limpie un poco la funda de la almohada, y me puse el pijama. Por la maыana tendrьa tiempo de lavarlo todo, despuжs que se fuera mi madre a trabajar. Me levantarьa en cuanto se fuera, asь me daria tiempo a arreglarlo antes de ir al colegio. Despuжs me dormь placidamente sin importрndome nada si lo que habьa hecho era o no algo de mariquitas. Me desperte pronto, creo que mi madre todavьa no se habьa levantado. Estaba excitado de nuevo. Pensж como hacer real todo lo imaginado la noche anterior. Despuжs del colegio irьa a la obra, e intentarьa seducir al hombre para que me follara. Meterьa en el fondo de mi mochila una bolsa con la ropa interior de mi madre que tan bien me sentaba, y ya verьa como hacer cunado estuviese en la obra, no me atrevь a llevar los zapatos de tacзn, no importaba, me moverьa de puntillas como si los llevase puestos.

Cuando ya estaba apunto de salir para el colegio, llamo mi madre por telжfono para decirme que hoy tambiжn llegarьa tarde. Se oьan risas al otro lado del telжfono, pensж que a ella tambiжn la iban a follar esa tarde, y que ese era el motivo real de su retraso. Le pregunte que si volverьa muy tarde, me dijo que no sabia, y que no la esperase para cenar, la conocьa muy bien, y por su voz sabia que me mentьa. Me la imagine siendo follada como yo habьa imaginado que me follarian a mi. Me alegre por ella y me sentь solidario de su placer. Me hubiera gustado que ella tambiжn supiera lo mьo..., y que le pareciera bien, Pero me pareciз imposible que fuera asь. Durante aquella maыana en el colegio no me pude concentrar en lo que decьan los profesores, y mрs de uno me pregunto en donde tenьa mi mente. ┐Si ellos hubieran sabido que imрgenes desfilaban por el cerebro del mejor alumno del curso?

Mi mente saltaba continuamente de unas imрgenes a otras: las vistas en Internet la tarde anterior, mis imрgenes sobre el gran espejo del dormitorio de mi madre, mis penetraciones bajo las sabanas, todas mezclрndose con las que podьan hacerse reales aquella tarde a la salida del colegio. El vigilante mirando mudo de asombro mi cuerpo envuelto en ropa interior femenina, Su pene duro entrando en mi cuerpo lentamente, su respiraciзn agitada sobre mi cuello, sus besos apasionados, sus embestidas cada vez mas violentas, mis gemidos,..En esto pensaba cuando el profesor de matemрticas, dijo mi nombre, y me pidiз que saliese a la pizarra a hacer un problema. Me quede aturdido, yo no podьa salir, todo el mundo se darьa cuenta de mi erecciзn. Le dije que no sabia hacer el problema, me miro incrжdulo, e insistiз en que saliera, que жl me ayudarьa, me seguь negando. Mis compaыeros me miraban tambiжn muy sorprendidos de que me negase hacer lo que el profesor me pedьa, yo el mejor alumno, el mas educado, el mas inteligente, pensж que todos se daban cuenta de lo que sucedьa salvo quizрs las niыas. Respire profundo, disimuladamente me toque el pene, ya no estaba en erecciзn. Salь a la pizarra y simule no saber resolver el problema, imagine todas las miradas clavadas en mi bragueta, incluida la del profesor. Me asuste, por un momento pensж que la humedad de mi pene habьa traspasado mi pantalзn. Cuando volvi a mi mesa pude comprobar la pequeыa mancha. Mi compaыero me dio con el codo, "Es Lucia la que te ha puesto asь" me dijo guiырndome un ojo, entonces me di cuenta, que antes que yo habьa salido Lucia a la pizarra, mire hacia adonde ella estaba, ella me miraba sonriente, tenia una minifalda y un top muy ajustado, con la cintura al aire, las piernas largas y morenas parecьan invitar a la caricia. Le devolvь la sonrisa, un poco confuso. Y esta vez me imagine yo en la pizarra vestido con ropa interior femenina. Silbidos de admiraciзn, niыos y niыas masturbрndose y el profesor de matemрticas con un gran bulto en el pantalзn, que no se dejaba de tocar. Afortunadamente era la Щltima clase de la maыana. Despuжs de comer, solo tendrьamos una proyecciзn de cine. Durante la comida vi como Lucia y sus amigas no paraban de mirarme y cuchichear entre ellas. Despuжs durante la proyecciзn de la pelьcula Lucia se sentз a mi lado. A mitad de la proyecciзn note su pierna presionar sobre la mia, no me di por enterado, pero no la retire, al poco su mano se deslizo por mi pierna, trague saliva y continЩe quieto, despuжs tomo mь mano y la coloco sobre la piel desnuda de su pierna. Ella moviз su mano sobre mi pierna y yo movь la mia sobre la suya. Su piel era muy suave y calida, subь mi mano bajo su falda, hasta que el borde de mi mano toco la tela de sus bragas. Volvь a subir y bajar mi mano por el interior de sus muslos, ella abriз las piernas, el borde de mi mano rozo la tela que cubrьa su sexo. Por encima de mi pantalзn toco mi pene erecto, luego la punta de mis dedos tocз abiertamente su sexo, la tela estaba mojada y ella respiro fuerte, y respondiз envolviendo mi pene con su mano, siempre atravжs de la tela del pantalзn. Entonces para mi sorpresa, ella con su mano aparto la tela de su braguita e introdujo uno de mis dedos en su vagina, estaba muy mojada y la punta de mi dedo entro con facilidad. Estaba muy excitado, mire su cara, ella miraba la pantalla como si no pasara nada, me pareciз muy guapa, y yo estaba muy, muy excitado y a punto de corredme. Definitivamente yo no era mariquita, a mi degustaban las chicas, el hombre de obra me habьa engaыado, me sentь muy avergonzado de lo que habьa hecho con жl. Se acabo la pelьcula y los dos retiramos las manos, me coloque el pene con la esperanza que nadie notara mi erecciзn, olь su sexo en mi mano, me gusto. Entonces inesperadamente ella me dio un beso en la mejilla, me miro a los ojos, y me pregunto que si querьa ser su novio, sin pensarlo le dije que si. Luego a la salida del colegio la acompaыe hasta la puerta de su casa, ante la puerta miro hacia los lados y luego me dio un inesperado beso en la boca, y rрpidamente se metiз en el portal de la casa.

El vigilante de la obra (4ф parte)

Despuжs de dejar a Lucia a la puerta de su casa me puse a caminar como sonрmbulo, pensж que no deberьa ir mрs a la obra, ahora tenьa novia y yo no era mariquita. Camine durante media hora sin rumbo fijo. Pensж en la ropa interior femenina que habьa en el fondo de mi mochila, Аque vergЧenza si Lucia la supiera!. Hacia mucho calor, y cuando me quise dar cuenta estaba en la calle perpendicular a la obra. No, definitivamente no irьa. Volvь sobre mis pasos en direcciзn a mi casa, pero me asaltaron las imрgenes de mi reflejo en ropa femenina ante el espejo de mi madre, y tambiжn me imagine las manos del hombre recorriendo mi cuerpo desnudo, volvь sobre mis pasos de nuevo. La piel suave de las piernas de Lucia, su cara bonita, su sexo hЩmedo y cрlido, la experiencia de mi penetraciзn con el consolador durante la pasada noche, definitivamente entre en la calle de la obra. Si, serр la Щltima vez, me prometь a mi mismo. El hombre estaba delante del portзn, me saludo de lejos. Ya mрs cerca me dijo que estaba muy contento de que hubiera ido, pues era mрs tarde que otros dьas, y pensз que a lo mejor no podьa o no querьa volver.

"Tengo que decirte dos cosas, una buena y una mala. Empiezo por la mala, hoy va a ser el ultimo dia que nos veamos, pues la obra se va a paralizar definitivamente, esta maыana se han llevado la maquinaria, y a mi me trasladan a otra ciudad. La buena noticia es que hoy es mi cumpleaыos, y que he comprado algunas bebidas y algunos pasteles para invitarte y hacer una fiesta de despedida, tambiжn tengo mЩsica, y un poco de marihuana, que yo creo que ya puedes probar, el Щnico problema es que tu te tengas que ir pronto." ╔l estaba realmente contento, y yo tambiжn me puse contento. "Pues yo tambiжn tengo una noticia buena, hoy me puedo quedar hasta muy tarde, pues mi madre no volverр a la casa hasta media noche, Щnicamente la tengo que poner dos mensajes, uno ahora diciжndole que ya estoy en casa y otro a la hora que se supone que me voy acostar". Luego pensando en la ropa del fondo de mi mochila aыadь; "Por otra parte tambiжn he traьdo un regalo que espero que te guste". Cerrз el portзn, y como la Щltima vez me llevo de la mano hacia la habitaciзn de la cama, pero antes de entrar me hizo cerrar los ojos.

"No los habrрs hasta que yo te diga", Note el ruido de un ventilador y el aire fresco que enviaba hacia mi, luego el sonido de un casette poniжndose en marcha, empezз una canciзn romрntica creo que mejicana, que a mi madre le gustaba, creo que se llamaba "El reloj". Luego comenzз a desnudarme lentamente a la vez que iba cubriendo de besos y caricias las partes descubiertas. АQue gusto tan enorme, y que bien conocьan sus manos los puntos mрs sensibles de mi cuerpo! Comencж a gemir, y жl a decirme cosas al oьdo, de lo guapo que era, de mis tetitas tan sensibles, de mis piernas tan bonitas,.., Palabras, palabras, palabras, que incendiaban aun mрs mi cuerpo excitado. Con los ojos cerrados todas las sensaciones multiplicaban su fuerza. Luego repitiз lo que ya me habьa hecho otro dia, abrir mis nalgas y jugar con su lengua en mi ano, despuжs me lubrico con una crema, y me penetro con su dedo, jugando con mi pequeыa prзstata, entonces intente corredme sin manos, como lo habьa hecho en mi cama la noche anterior con el consolador dentro de mi. Arquee mi cuerpo, puse en tensiзn los mЩsculos de mis piernas y de mi vientre, y note como se comenzaba a disparar mi orgasmo, жl lo debiз notar en su lengua por las contracciones de mi ano, "┐Te as corrido, verdad?", "┐Te has corrido sin tocarte?, ┐como lo has hecho?, definitivamente eres un chico especial". Despuжs cuando ya habьan cesado mis espasmos destapo mis ojos.

En la habitaciзn habьa colocado una mesa con dos velas, habьa refrescos, canapжs, vino, una pequeыa tarta y una botella de champaыa. El estaba desnudo solo cubierto con un mono azul de tirantes, que dejaban al descubierto parte de su pecho y espalda, y la forma ostensible de su pene semirrecto. Intente acariciar su pene. Pero el enseguida me aparto "Te he dejado correr para que te tranquilices un poco, yo puedo y debo esperar, te prometo que tendrрs todo lo que quieras y mucho mas. Ahora vamos a celebrar mi cumpleaыos y nuestra despedida.", y me ofreciз otro mono igual al suyo que me quedaba realmente grande, me lo puse, y nos sentamos frente a frente, yo tome un refresco y ж tomo vino, comimos algunos canapжs, y despuжs de la tarta me ofreciз brindar con champaыa. Bebь una copa, ya lo habьa probado las ultimas navidades en casa de mis abuelos, pero al contrario que entonces, hoy podrьa beber mрs de una copa. Despuжs preparo un porro de marihuana, y me ofreciз una chupada, yo me estaba empezando a marear entre el champaыa y el humo. Entonces me pidiз que le diera mi regalo. Tome mi mochila y salь de la habitaciзn, y le hice prometer que cerrarьa los ojos cuando yo llamase a la puerta. Con mucho cuidado me puse la ropa, las medias, el liguero, la camisita trasparente. Enseguida mi pene se puso erecto. Llame a la puerta y entre. ╔l tenia los ojos cerrados, y la habitaciзn estaba envuelta en el humo de la marihuana, en el casette sonaba "Perfidia". Apague la luz, de modo que solo quedo la tenue luz de las velas. Pose como lo habьa hecho la noche anterior ante el espejo de mi madre. "Ya puedes abrir los ojos" le dije. Los abriз, y se quedo con la boca abierta, luego reacciono con un silbido de admiraciзn, Y un "Dios mьo..." que retumbo en todo el vacьo edificio, y que me lleno de orgullo. "┐Quieres bailar conmigo?", le dije moviendo lascivamente mi cuerpo, a la vez que le enviaba un beso. "┐Donde has aprendido eso?". "Intuiciзn de mariquita" le conteste Se levanto y me estrecho con mucho cuidado entre sus brazos. Mi madre me habьa enseыado a bailar un poco. De puntillas rodee su fuerte cuello con mis brazos, y comenzamos a movernos al ritmo de aquella romрntica mЩsica, su mano bajo por mi espalda, sobre la seda de mi camisita, sus grandes manos acariciaron mis nalgas desnudas, luego mis pezones erectos, subь mi pierna entre sus muslos, note su pene duro apretрndose contra mi vientre, y el mьo rozрndose con la рspera tela de su mono. "Cariыo, quьtate el mono, su tela me molesta, quiero sentir tu piel desnuda". Un instante despuжs su piel desnuda entraba en contacto con la seda de mi camisita, y con mi piel encendida. "┐Te gusto asь?" "Promжteme que me aras feliz" Un fuete gemido salio de su boca. Busque sus labios, impulsivamente quiso besarme con fuerza, modere su beso, mientras mi mano bajaba y acariciaba sus grueso testьculos, y su enorme pene erecto. Entonces me dio una fuerte palmetada en el culo. "No me hagas correr tan pronto putita" Increьblemente su insulto me pareciз un piropo. "Dime que te gusto mas que tu mujer, y que ninguna otra mujer, dьmelo y podrрs tomarme a tu placer" Un ronco "Si", salio de su garganta, mientras me apretaba contra el con fuerza. "Esto podrьa ser nuestra noche de bodas, brindemos con champaыa", le dije para contenerlo y de esta forma conseguь que se volviera a sentar.

Tome la crema, y de perfil, y con los movimientos mas lascivos que mi cuerpo superexcitado me dictaba, fui lubricando mi ano, un dedo, luego dos , despuжs tres, luego llene dos copas de champрn y me fui a sentar en su regazo, brindamos por nuestro amor, y nos besamos. Y sus manos volvieron a tomar posesiзn de todos los rincones de mi cuerpo. Solo le pedь que no me tocase el pene, que de sensible que lo tenьa, me molestaba el mрs mьnimo roce. Ahora en el cassette sonaba "Bжsame mucho", una de sus manos acariciaba mis erectos pezoncitos debajo de la camisita, y la otra subьa por mis medias, y entre la parte desnuda de mis piernas, yo me abrьa, para que sus manos conocieran el santuario de nuestro amor. Sus dedos mрs gordos y largos de los mьos, me penetraron, no sin cierto dolor, dolor que soporte mordiжndome los labios.

Habьa llegado la hora de la verdad, y ahora era yo quien tenia que cumplir una promesa, me puse a ahorcajas sobre жl, sujete su pene con una mano, lo coloque sobre mi lubricado y distendido ano, y lentamente fui clavрndomelo, Enseguida me di cuenta que habьa subestimado sus dimensiones. Despuжs de tres intentos solo habьa penetrado una pequeыa parte de la punta, y con el dolor mi pene habьa dejado su erecciзn. Me desmonte contrariado. "Espera" me dijo, tienes que relajarte mрs, "FЩmate conmigo otro porro, y bebamos mрs champрn". "Acarьciame y haz que me ponga erecto de nuevo, que estoy dispuesto a que me penetres sea como sea". Unos minutos despuжs volvimos a la antigua posiciзn, me lubrico de nuevo y con tres dedos dentro de mi acaricio mi pequeыa prзstata, superexcitado apunte la punta de su pene a la entrada de mi ano, cerrж los ojos, y de un solo tiron conseguь romper la inexpugnable fortaleza, un dolor agudo me partьa en dos, aguante, me mordь los labios, respire con fuerza, me acorde de mi experiencia la noche pasada cuando me penetre con el consolador. Por fin me relaje un poco mas, y ahora si lentamente me la metь entera hasta el fondo de un tiron. Solo entonces me detuve, y volvь a respirar fuerte. Abrь los ojos, una lagrima resbalo por mi mejilla, жl me miraba a los ojos y me sonreьa. "Eres un chico muy valiente, mas que los hombres mas hombres". Despuжs de un par de minutos, y cuando el dolor se fue haciendo mas soportable, comencж a moverme, un poco arriba y abajo. ╔l permanecьa quieto, debьa tener miedo ha hacerme daыo. Entonces se incorporo y me beso tiernamente en la boca, pellizco mis pezones, y de nuevo mi pene se puso erecto.

"Ya paso lo peor", me dijo, "Veras lo felices que vamos a ser los dos". Entonces tьmidamente comenzз el a moverse dentro de mi. "Llжvame a la cama" le pedь, "estoy muy cansado". Me levanto en sus brazos sin desengancharse, y yo enlace mis piernas a travжs de su cintura. Antes de echarme sobre la cama, me follo un rato de pies al ritmo de la mЩsica del bolero "Toda una vida". Apretж los brazos alrededor de su cuello, y empuje con la presiзn de mis piernas su cuerpo hacia mь. Me encontraba muy bien, ya no me dolьa nada, solo una inmensa ola de placer recorrьa mi cuerpo. El humo de la marihuana envolvьa la habitaciзn, me sentьa ligeramente mareado y un poco aturdido, como si tuviera un poco de fiebre. "Toda un a vida estarьa contigo", repetьa el cassette, y yo bajito repetьa esas palabras junto a su oьdo. Se hundiз mрs en mь. Pensж que se iba a correr.

"No mi amor, espera un poquito mas". Permaneciз un rato quieto, hasta que controlo su orgasmo, justo al borde del precipicio, bese ligeramente sus labios. "Sobre la cama estaremos mejor". Saco su pene y me soltз sobre la cama. Me limpie y lo limpie con unos kleenex, y me volvь a lubricar. Sirviз otras dos copas de champaыa, y preparo otro porro. Los dos necesitрbamos un descanso. Dio la vuelta al cassete, comenzз "Perfidia". Con la copa de champрn en una mano, y el porro en la otra, me miraba con los ojos brillantes, su pene habьa perdido un poco la erecciзn, Pero yo sabьa que eso tenьa fрcil remedio, di unos sorbitos a mi copa, y la apoye sobre la mesita. Junte mis piernas dobladas y enfundadas en las blancas medias, mi pene no habьa perdido su erecciзn, Estire la camisita sobre mi pecho, subь los brazos juntos, arquee todo mi cuerpo, como una gatita en celo. Fije mi mirado en su pene, que volvьa a erguirse lentamente."Me sentь muy orgulloso del poder que mis encantos provocaban en жl, le lance besitos, mientras habrьa mis piernas y brazos, invitрndole a tomarme de nuevo. Luego me di la vuelta y me ofrecь por detrрs sobre manos y rodillas, se lubrico nuevamente, y volviз a penetrarme, esta vez apenas me molesto su entrada, se movьa lentamente y yo me sentьa bien, muy bien, lleno, completo, feliz. De vez en cuando paraba, y entonces me movьa yo, me dio un par de azotes para que parase, me incorpore y me gire buscado sus labios, nuestras lenguas y labios, jugaron apasionadamente, mientras sus manos pellizcaban mis tetitas erectas. Pensж que mi madre quizрs en aquel momento estaba en una posiciзn parecida a la mia, desee que asь fuera y se sintiera tan feliz como yo me sentьa.

Entonces me acorde de que tenia que ponerle un mensaje diciжndole que ya me iba a acostar. Me descabalgo y fue a por mi telжfono, el champрn hizo que me equivocase y marque su telжfono, en lugar de poner un mensaje. Tardo un poco en contestar. Mientras mi hombre coloco un cojьn debajo de mь, y comenzз a penetrarme de nuevo, no haciendo caso de mis seыas para que esperase. Por fin se puso mi madre al telжfono, parecьa estar muy alegre, aunque note como intentaba controlar su voz. Seguro que tambiжn ella habьa bebido champрn, oьa la mЩsica de fondo allь tambiжn sonaba "Perfidia", afortunadamente mi hombre habьa cortado la mЩsica antes de pasarme el telжfono. Le pregunte que donde estaba, me dijo que en un bar con unos amigos, pero note su voz entrecortada, seguro que en aquel momento un hombre estaba dentro de ella, justo como yo estaba ahora. No pude evitar un gemido debido a la entrada larga y profunda en mi cuerpo del pene de mi amante. Mi madre me pregunto el porque de mi gemido, le dije que se me habьa derramado un poco de leche, y era verdad. La entrada de mi amante, habьa provocado la salida de un borbotзn de lьquido pre-seminal de mi pene, y ahora colgaba un hilo blanco que unьa la punta con mi vientre. Ahora fue ella quien no pudo evitar un gemido, "┐Que ocurre?", inquirь, "tambiжn yo me he derramado un poco", y oь risas ahogadas. "Bueno acuжstate y no me esperes que yo llegare tarde", y colgз el telжfono. Mi hombre lo habьa escuchado todo, y estuvo de acuerdo con que a ella tambiжn la estaban haciendo el amor. Dijo que el hombre que se lo hiciera seguro que seria muy feliz, pues mi madre era muy guapa.

"Me sentь halagado y a la vez celoso", жl lo debiз de notar, pues continuo, "Pero no se puede comparar contigo, tu eres mucho mas guapa", Sonreьa ante su equivocaciзn, "Quiero decir guapo" rectifico. "Bжsame entonces, y demuжstrame todo lo que me quieres"le pedь. Me miro a los ojos y muy lentamente, se hundiз en mi cuerpo de nuevo. Le sonreь. "┐Te gusta estar dentro de mi? ┐Mas que con nadie en el mundo?" ┐Dime que si te lo pidiese dejarьas a tu mujer y estarьas conmigo para siempre?" "Dime que yo soy el hijo que siempre hubieras querido" "Si, si te quiero eres lo mejor que ha ocurrido en mi vida" "Mьrame a los ojos y escЩchame" "No soy mariquita, nunca mрs estarж con un hombre, tengo novia" "Pero guardare este recuerdo para siempre, como lo mejor que me ha ocurrido en la vida" Note tristeza en sus ojos, me dio pena, жl habьa abusado de mi, pero ahora era yo el que mandaba. Acaricie su mejilla. "Muжvete mi amor, dame placer" Cerrж los ojos, Me follo con deseo y a la vez rabia, intuь que querьa dejar la semilla de su ser en mi para siempre. Abrь los ojos, "Mьrame" le dije "Esto es para que te acuerdes siempre de mi", doble mi busto buscando sus labios, apretж los mЩsculos de mis piernas y de mi vientre, y una rрfaga de esperma salio de mi pene hacia nuestro labios, el milagro habьa vuelto a ocurrir, sellamos nuestros labios, con mi calido nжctar, pero las contracciones de mi ano, dispararon su orgasmo. Un grito ronco y profundo, recorriз y reverbero en todas la habitaciones y muros de la obra. Sentь las contracciones de su pene, y su esperma desbordando mi cuerpo, y yo tambiжn grite y nuestros gritos de placer quedaron marcados en aquel edificio para siempre. Sus futuros habitantes los oirьan a media noche, y la excitaciзn sexual crecerьa en sus cuerpos, y no entenderьan el porque.

Me llevo en su moto hasta cerca de mi casa, nos despedimos sin un beso, me pregunto mi nombre y yo por el suyo. Juliрn y Carlos. Nos separamos sin mas palabras sabiendo que los dos que aquella habьa sido una historia maravillosa que no se repetirьa jamрs.

Aыos mas tarde paseando con Lucia, mi mujer, y mi hijo por el parque un domingo por la maыana, me cruce con un hombre mayor acompaыado de dos mujeres jзvenes de mi edad. Nuestras miradas se cruzaron, nos reconocimos. Me disculpe con mi mujer, tenia que ir al WC. Allь nos encontramos, me llevo de la mano al primer cubьculo. Nos fundimos en un largo abrazo, "Juliрn", "Carlos, no te he podido olvidar", "Yo a ti tampoco". Me di la vuelta, me bajo los pantalones y los calzoncillos, su lengua volviз a tomar poseьan de mi, como hacia tantos aыos, cuando era un jovencito. Gemь con la misma intensidad de entonces, me intento penetrar pero no pudo, me volvь y lamь y lubrique su pene, tan duro y tan magnifico como entonces, Me acomode frente a frente encima del inodoro. Mis piernas enlazando su cintura, y ahora si, poco a poco, penetro de nuevo en mi, sin dejar de mirarnos a los ojos, y solo con tres mete y saca los dos estuvimos a punto. Intente reproducir el antiguo reflejo, arquee mi cuerpo buscando sus labios, apretж los mЩsculos de mis piernas y los de mi vientre, y de nuevo el milagro, mi semen subiз, y se disparo hacia nuestros labios, mientras жl se corrьa con un largo y profundo gemido. Nos separamos y limpiamos sin apenas mirarnos. A la puerta del WC estaban mi mujer y mi hijo, y tambiжn sus hijas. Estaba yo excusando mi retraso con un repentina diarrea, cuando Уl salio, miro un instante a mi hijo, y enseguida cada familia nos fuimos en direcciones contrarias, me volvь y lo vi alejarse, el pelo un poco blanco, un poco cargado de espaldas, pero aun fuerte y vigoroso como bien habьa podido comprobar. Ahora si que podьa archivar para siempre aquel recuerdo, pase el hombro por encima de mi mujer.

"┐Vistes como miro el hombre que saliз del WC despuжs de ti a nuestro hijo?". "No, no lo visto, ┐que paso?", "Parece como si lo conociese." Mire a mi hijo, pensж que podrьa vivir o haber vivido una historia parecida a la mia, y me quede pensativo sin decidir si me gustarьa o no que asь hubiera sido.

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Puedes encontrar mрs relatos mьos en: http//www.nifty.org/nifty/frauthors.htlm Alfredo Garcьa